tag:blogger.com,1999:blog-6029381866390608647.post5068547889113029757..comments2023-06-19T14:07:48.963+02:00Comments on Historia de la filosofía para cavernícolas: Juicios analíticos a priori y juicios sintéticos a posteriori. ¡Siguen los problemas!... Fragmentos del diario de Kant (2)Victor Bermúdez Torreshttp://www.blogger.com/profile/01752938388267250110noreply@blogger.comBlogger2125tag:blogger.com,1999:blog-6029381866390608647.post-49001607606881440212015-03-26T23:19:07.582+01:002015-03-26T23:19:07.582+01:00Muchas preguntas, Isabel, y muy largas y profundas...Muchas preguntas, Isabel, y muy largas y profundas de contestar para que podamos hacerlo aquí. Como tu perfectamente planteas ninguna de las dos visiones del conocimiento, racionalismo y empirismo, nos dejan tranquilos. La una nos obliga a creer en ideas innatas y en dioses, y la otra a creer en una verdad que constantemente deja de serlo. Fíjate también que estas objeciones dependen mucho de la visión de la realidad que tengamos. Que existan ideas innatas o dioses es un problema para un empirista, pero no para un racionalista; la razón es la visión de la realidad que tiene un empirista (la realidad son procesos físicos y solo eso). Del mismo modo, que existan verdades temporales es un problema para el racionalista, pero no para el empirista; la razón es que el racionalista cree que la realidad tiene que ver con la identidad o esencia de las cosas (y si la verdad está en el tiempo carece de identidad, es siempre distinta de sí misma). Es decir, que la epistemología depende, en el fondo de la ontología (y los problemas epistemológicos de problemas ontológicos). Por eso, responder a tus preguntas supone adoptar un cierto compromiso con una u otra visión del mundo. Kant hará lo mismo: su solución al problema del conocimiento es dependiente de su concepción de la realidad, que es más bien "cientifista"...Victor Bermúdez Torreshttps://www.blogger.com/profile/01752938388267250110noreply@blogger.comtag:blogger.com,1999:blog-6029381866390608647.post-40119077537930662962015-03-24T21:09:02.208+01:002015-03-24T21:09:02.208+01:00A raíz de lo comentado ya en clase, me gustaría añ...A raíz de lo comentado ya en clase, me gustaría añadir algunas cosas que se me han quedado en el tintero. Como ya he dicho varias veces, me considero más empirista que racionalista, aunque es cierto que ambas posturas tienen varios defectos. El racionalismo por ejemplo teoriza que todo conocimiento es “A priori”, es decir, previo a la experiencia, ya que poseemos una serie de ideas innatas evidentes a nuestra razón.<br /><br />Entonces, si esto fuese cierto, ¿Cómo es que no lo sabemos todo al nacer? O lo que es aún peor, ¿Quién o qué nos ha colocado esas ideas o conceptos? ¿Puede haber sido Dios? <br />A través de la razón se podría intentar demostrar la existencia de éste tal y como hizo Santo Tomás de Aquino en su obra La Suma Teológica, basándose en que todo lo que ocurre tiene una causa y un efecto, en el principio de causalidad, en la necesidad de una primera causa que para él es Dios, siendo el Mundo el primer efecto de la misma. Pero no puedo evitar preguntarme… ¿Dios de dónde sale? ¿Es él a su vez efecto de algo? Esto supone llegar a la metafísica utilizando argumentos causales, lo que no sería válido para el empirismo, que señala que estos vínculos causales son únicamente aplicables al mundo físico. <br /><br />Ahora bien, si nos limitamos a aceptar solo lo que se ofrece a la experiencia, no podemos decir que la causalidad sea una propiedad de las cosas mismas; éstas solo nos ofrecen una sucesión de fenómenos: vemos que a un objeto le sigue otro, al fuego el calor… pero nada más. Las fuerzas a través de las cuales supuestamente actúan los cuerpos nos son desconocidas, la conexión entre causa y efecto no es necesaria, es producida por nuestra mente, la que supone la existencia de dichas relaciones, en otro de sus intentos de tratar de darle sentido al mundo. En resumen, nuestra creencia en nexos causales descansa en el hábito. Es la costumbre, no la razón, la que nos lleva a creer que el Sol saldrá mañana por la mañana, ya que esto hasta la fecha siempre ha ocurrido así. Pero… ¿Y si esto dejase de pasar? Esto sería contrario a nuestras experiencias pasadas pero no sería absurdo. Uno de los principales problemas del empirismo es que sus “verdades” no lo son siempre, pueden ser verdad hoy y no serlo en 200 años, pero aun así es cierto que aportan más novedades que las “verdades racionalistas”, que señalan cosas tan evidentes como que “todo soltero es un no casado”. <br /><br />Desde mi punto de vista es mejor el conocimiento “A posteriori”, es decir, tras a la experiencia, ya que gracias a este el hombre puede aprender de sus errores y, como consecuencia de esto, progresar. No como ocurre con el racionalismo, que a mi parecer, está más empeñado en tratar de armonizar el mundo, provocando una falsa ilusión de tranquilidad y orden en el hombre, a través de una serie de explicaciones lógicas que parecen evidentes a nuestra razón. Explicaciones apoyadas en las matemáticas y muchas veces, en el lenguaje. <br /><br />Así que… ¿Cómo es el conocimiento, es “A priori”, tal y como suponían los racionalistas, o es “A posteriori”, como teorizaban los empiristas? ¿Es el Mundo reductible a Leyes Universales, eternas e indudables o lo es a verdades subjetivas, cambiantes…? ¿Es todo reductible a impresiones o a al poder de la razón o hay una especie de término medio…? <br />Anonymoushttps://www.blogger.com/profile/14723961411969918092noreply@blogger.com