Ahora bien, ¿de qué razón hablamos? ¿De la razón pura
y capaz de todo del racionalista (como Leibniz o Wolff)? ¿O de la razón más
modesta y mezclada con la experiencia del empirista (como Locke o Hume)? ¿Qué es, en suma, la
razón? ¿Cuáles son sus límites y posibilidades? Para clarificar todo esto Kant
emprende su filosofía “crítica”, que pretende investigar y establecer el
verdadero poder de la razón (según la propia razón), tanto en su uso teórico
(en la Crítica de la razón pura) como en su uso práctico (en la Crítica de la
razón práctica).
Fruto de la crítica de la razón teórica será su teoría
del conocimiento: el idealismo trascendental. Fruto de la crítica de la razón
práctica será su teoría moral: el formalismo ético. Con ambas teorías Kant
pretende responder a dos de las grandes inquietudes que le condujeron a la
filosofía: la pregunta por el conocimiento (¿qué puedo conocer?), y la pregunta
moral (¿qué debo hacer?). Tanto le intrigaron estas cuestiones que cuando murió
dejo grabado en su tumba esta frase: "Dos cosas llenan el ánimo de
admiración y respeto: el cielo estrellado sobre mi y la ley moral en
mi". El misterio de la realidad y el misterio de la libertad; lo que está
fuera del hombre y lo que está en su interior. ¿Cabe alguna pregunta más honda
que estas?
Para ir tomando fuerzas os invitó a que ocupéis poco más de veinte minutos en ver el vídeo que aparece abajo. Después podréis escuchar la canción de Kant y así, de paso, repasáis el inglés... Ah, y tenéis, también abajo, la presentación de clase. Y esta divertida campaña publicitaria en la que se usa la teoría moral de Kant para animar a la gente a comportarse "como es debido" en el tranvía.
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