miércoles, 24 de septiembre de 2025

8. Pitágoras = [ Todo es (Número) ]

Alguien dijo que “tres son las naturalezas del Universo: los dioses, los mortales y los que son como Pitágoras”. De Pitágoras y los pitagóricos (a Pitágoras lo entrevistamos aquí) se decían en la antigüedad las cosas más increíbles y maravillosas: que tenían prohibido comer habas o mirar su rostro en un espejo junto a la lumbre, que el Maestro --que no solía dejarse ver y cuyo nombre no se podía pronunciar-- era hermoso como un ángel, que las almas de los difuntos se reencarnaban en otros cuerpos (mejores o peores según los méritos de cada cual)… Pero lo más increíble y maravilloso de todo es que creían que la realidad era Número.

El pitagorismo es una corriente filosófico-religiosa creada alrededor de la figura de Pitágoras de Samos (s. VI a. C.). Sus dos propuestas filosóficas más importantes son la teoría de la metempsicosis (reencarnación de las almas) y la teoría de que todo es número. Empecemos por esta última. 

El cosmos, creían ellos, estaba constituido tan armoniosa como matemáticamente. De hecho, las armonías, comenzando por las musicales, obedecían a precisas razones matemáticas. Y cuando el alma captaba esa matemática precisión se tornaba ella misma tan armoniosa y razonable como el mundo (solo así, por cierto, se podía encarnar en seres tan superiores como… ¡los pitagóricos!).



Pero no, no es que el mundo estuviera escrito en lenguaje matemático, como diría siglos después Galileo. Para los pitagóricos el mundo estaba hecho de matemáticas, de números, de puntos (el uno), líneas (el dos), planos (el tres) y volúmenes (el cuatro). Quién esto averiguaba era calificado con un diez (1+2+3+4), os lo juro, ¡por la sagrada Tetractys!

Cuentan que algunos pitagóricos se suicidaron tras descubrir los números irracionales (¡en su querido triángulo rectángulo!). Otros, más astutos, planearon una nueva ontología en la que lo Uno o Impar (el número Padre de todos los demás números) generaba el mundo uniéndose y dando límites a lo Dos o Par (el número Madre, infinito e irracional). Conocer cada cosa fue entonces cuestión de saber la combinación exacta de Unidad y Dualidad que la generaba y gobernaba (hoy diríamos, quizás, conocer su código binario –su código de barras—).



¡Increíble, verdad! Pues antes de sucumbir a la tentación de reíros de todo esto, pensad en lo siguiente. ¿Qué es lo más esencial para que exista una cosa? ¿La materia de la que está hecha, o la forma que tiene? Si la esencia de una cosa, por ejemplo, de una mesa o del Teatro romano de Mérida, es su forma (y así debe ser, pues la madera sin más, o un montón de piedras, no son una mesa ni un teatro), entonces el ser de las cosas es algo formal, y no material. Como la forma no es ninguna materia concreta (por eso puede implementarse en muchos materiales distintos), no puede verse, ni tocarse... pero sí pensarse. ¡Como las matemáticas!... 


 

Para los pitagóricos las formas más fundamentales de todas son las formas matemáticas: las estructuras geométricas y numéricas. Así que todo, en el fondo, estaría hecho de matemáticas, de números (hoy diríamos: de ecuaciones). Incluso la materia, pues ¿hay algún trozo de materia, por pequeño que sea, que no sea, en el fondo, una forma especial de organizarse sus partes, átomos o partículas (describible mediante fórmulas y números). 

Todo, todo es matemático. Aunque nos parezca verlo como algo material y colorido. Al fin y al cabo, ya sabemos que las imágenes que vemos (como las de este blog) están formadas, en el fondo, por números, por códigos de ceros y unos... ¿No podría pasar lo mismo con todo?... Mira este vídeo de un famoso físico y matemático, y tal vez te convenzas...

  
Aristóteles y otros autores antiguos (y modernos) acusaban al pitagorismo de ser una filosofía ingenua y tosca, que confundía las abstracciones numéricas con las cosas reales, lo cuantitativo con lo cualitativo, pero... ¿No sería el pitagorismo una expresión simple de la creencia filosófica (y científica) de que todo lo real es racional, es decir, matematizable; tan racional y matematizable que, en el límite, no podría haber distinción alguna entre matemáticas y realidad?

Pitagóricos celebrando el amanecer. Óleo de Fyodor Bronnikov.

En cuanto a la otra teoría famosa de los pitagóricos, la metempsicosis o transmigración de las almas, no abundaremos mucho en ella (tampoco se conoce gran cosa). Pitágoras y sus discípulos parecían creer que la "forma" del ser humano era algo divino identificable con el alma, y que tras su "encarnación" (o caída) en el cuerpo, manifestaba una suerte de inquietud por volver a su verdadero lugar (la región divina). Esta inquietud haría que las almas se reencarnaran de un cuerpo a otro tras la muerte, en una jerarquía de existencias que iría desde la más simple a la más elevada o cercana a las formas matemáticas y divinas, que es la del sabio. Una vez el alma, encarnada en sabio, comprendiera esas formas, se reconocería a sí misma como una de ellas y, purificada ya de todo cuerpo o materia, volvería a su lugar natural. 

Por cierto, si queréis saber más de los pitagóricos aquí tenéis un magnífico diálogo entre un pitagórico y un milesio obtenido por un prestigioso equipo de parapsicólogos y viajeros del tiempo dirigidos por el Prof. Juan Antonio Negrete (si además de leerlo queréis oírlo: aquí tenéis la versión radiofónica)

Además, si pulsáis aquí podréis escuchar la entrevista que logramos realizar a Pitágoras. Y sobre el número áureo y la sucesión de Fibonacci podéis ver este ilustrativo vídeo 

Y aquí tenéis la presentación de clase 



             ¿Qué crees tú: está todo "hecho de matemáticas"? 
¿Será cierto que todo se puede "digitalizar", convertir en una                             "matriz"  numérica, en un código de barras? 
                                      ¿Por qué no?







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