En las primeras edades del mundo los hombres parecían niños. Pensaban y tenían ideas, pero parecían carecer de reflexión. Sus amplios saberes tenían carácter práctico y mítico. Miraban a las estrellas no por afán de comprender su naturaleza, sino para guiar sus barcos y para buscar señales del dios que dirigía sus vidas.
Pero a mediados del primer milenio antes de Cristo comenzaron a pasar cosas extrañas. Por doquier, desde Oriente a Occidente, aparecieron unos tipos extravagantes y vagabundos, a los que la gente llamaba sabios (en la China), brahamanes (en la India), magos (en Persia), profetas (en Palestina) o... filósofos (en Grecia). En lugar del negocio, preferían el ocio. En vez de pontificar en el templo, elegían dialogar en las plazas. Y ya no repetían las mismas ideas e historias de siempre, sino que ponían en cuestión esas mismas ideas, para así, decían, "despertar" a las gentes que, según ellos, vivían como sonámbulos o niños, inconscientes de casi todo.
Hacían estos sabios unas distinciones muy extrañas. Decían, por ejemplo, que los hombres estaban como ciegos, aunque vieran como linces, pues la verdadera realidad, decían, no era lo que a-parecía a la vista (distinción realidad/apariencia). También hablaban de que los hombres tienen un alma incorpórea que, como tal, no podía enfermar ni morir, y que provenía de algún lugar más allá de la tierra y los cielos (distinción alma/cuerpo). Contaban que la verdad era el fruto de la meditación interior y no de la experiencia (distinción intelecto/sentidos), que el hombre bueno era el que anteponía la verdad y el deber al deseo de felicidad (distinción deber/felicidad), y que frente al poder absoluto de los imperios, debía prevalecer la libre espiritualidad del individuo y las leyes de los más sabios (distinción sociedad/individuo). Esto y todas las otras cosas que decían fueron calando en los más jóvenes, arruinando su inocencia y volviéndolos, a veces, desobedientes del poder y las más viejas tradiciones...
Pero a mediados del primer milenio antes de Cristo comenzaron a pasar cosas extrañas. Por doquier, desde Oriente a Occidente, aparecieron unos tipos extravagantes y vagabundos, a los que la gente llamaba sabios (en la China), brahamanes (en la India), magos (en Persia), profetas (en Palestina) o... filósofos (en Grecia). En lugar del negocio, preferían el ocio. En vez de pontificar en el templo, elegían dialogar en las plazas. Y ya no repetían las mismas ideas e historias de siempre, sino que ponían en cuestión esas mismas ideas, para así, decían, "despertar" a las gentes que, según ellos, vivían como sonámbulos o niños, inconscientes de casi todo.
Hacían estos sabios unas distinciones muy extrañas. Decían, por ejemplo, que los hombres estaban como ciegos, aunque vieran como linces, pues la verdadera realidad, decían, no era lo que a-parecía a la vista (distinción realidad/apariencia). También hablaban de que los hombres tienen un alma incorpórea que, como tal, no podía enfermar ni morir, y que provenía de algún lugar más allá de la tierra y los cielos (distinción alma/cuerpo). Contaban que la verdad era el fruto de la meditación interior y no de la experiencia (distinción intelecto/sentidos), que el hombre bueno era el que anteponía la verdad y el deber al deseo de felicidad (distinción deber/felicidad), y que frente al poder absoluto de los imperios, debía prevalecer la libre espiritualidad del individuo y las leyes de los más sabios (distinción sociedad/individuo). Esto y todas las otras cosas que decían fueron calando en los más jóvenes, arruinando su inocencia y volviéndolos, a veces, desobedientes del poder y las más viejas tradiciones...
Entre estos sabios, los más extraños eran, acaso, los filósofos griegos. De entrada no se llamaban a si mismos sabios, sino “filósofos”, es decir, “los-que-desean-ser-sabios” (porque no creían serlo, salvo en el saber de su propia ignorancia). A diferencia del resto de los nuevos sabios, el conocimiento que buscaban estos filósofos era puramente teórico, no tenía como fin hacer casas o guiar naves, pero tampoco liberar el alma y unirse a Dios. Parecía el suyo un puro saber por saber... Y también un saber del saber mismo, pues eran tan desconfiados (tan faltos de fe) que no se limitaban a explicar las cosas, sino que también querían explicar cómo habían llegado a explicarlas y cómo de mejor o peor era esa explicación. En esto también se diferenciaban del resto de los nuevos sabios, pues estos anclaron su sabiduría en la palabra de los profetas y en sagrados textos que revelaban la verdad más allá de todo razonamiento y explicación.
La filosofía surgió, pues, en Grecia, como una forma absolutamente distinta (teórica, demostrativa, crítica...) de conocer el mundo. Y esa forma es la que nos caracteriza a nosotros, los griegos, los europeos, los occidentales. Aunque influidos por los sabios judíos y otras más lejanas tradiciones, somos, en la raíz, hijos de esos extraños filósofos griegos. Por eso nos encanta discutirlo y explicarlo todo, por eso pedimos siempre razones, y no hay poder ni dogma que detenga nuestra incansable e incierta aventura en pos del saber.
Así, si los sabios de oriente dieron lugar a una cultura estática de verdades inamovibles y prácticas rituales orientadas a la negación mística del mundo y la unión del individuo con Dios, nuestros filósofos abrieron paso a otra cultura, dinámica, movida por la crítica y el cambio, y dirigida al conocimiento teórico del mundo, y a la afirmación del hombre a través del poder de la razón.
¿Habrá diferencia más grande entre Oriente y Occidente? En todo caso, y siendo como somos, habrá que volver a pensarlo...
¿Estás de acuerdo con todo esto? ¿Son tan diferentes la civilización oriental y la occidental? ¿Estará la diferencia justo en la filosofía y la ciencia (que no se han desarrollado apenas en oriente)?
Os enlazo, por cierto, esta entrada del maravilloso blog de nuestro amigo y vecino de caverna Juan Antonio Negrete, y que trata también de los orígenes de la filosofía.
Os enlazo, por cierto, esta entrada del maravilloso blog de nuestro amigo y vecino de caverna Juan Antonio Negrete, y que trata también de los orígenes de la filosofía.
Sí estoy de acuerdo puesto que al ser de diferentes regiones de la tierra,no pensaban exactamente lo mismo.
ResponderEliminarSí,puesto que los occidentales siempre andan buscando verificar los hechos con pruebas mediante la ciencia y los orientales dejan esa labor a su dios.
Entre otras cosas,esa es una gran diferencia el creer en dios y no seguir investigando si fue o no fue,pasó o no pasó...
Muy bien, Adán. Aunque también es cierto que hemos simplificado mucho. También hay religión en occidente y un cierto tipo de filosofía en oriente (aunque no tan racional y muy fiada a textos sagrados).
EliminarYo creo que si influye que sean de lugares de la tierra distintos, pero creo que aún influye más que no haya habido desarrollo filosófico ni científico, ya que no tienen opción de elegir una manera de pensar las cosas, sólo lo hacen de maner que atribuyen lo sucedido a una persona ficticia.
ResponderEliminarBueno, Fran, para ellos la divinidad no es una persona ficticia, sino lo único real. Y tienen sus argumentos (aunque no solo argumentos) para creer en eso.
EliminarHola Victor.
ResponderEliminarEntiendo perfectamente la diferencia pero, ¿que fue lo que impulsó a los griegos a investigar, a buscar la verdad ? o ¿qué se lo impidió a los orientales? Quizás hubiera alguien que por cualquier motivo, como el poder, decidiera por sí solo que no debían investigar ya que probablemente la población al obtener más conocimientos se negaría a vivir de esa manera (en una ''mentira'') y entonces habría problemas.
Pero esto es solo mi opinión, ¿cuál es la tuya?
Muy bien, Marta. Esa opinión tuya es mantenida por algunos expertos. Mi opinión es que confluyeron muchos factores. Por ejemplo: los griegos estaban organizados en pequeñas ciudades (polis), y no en grandes imperios, con lo que era más fácil que los ciudadanos participaran en política y tuvieran que discutir (y argumentar) sobre los asuntos públicos. Esta manía de discutirlo todo pudo influir. Además, eran un pueblo de comerciantes (al menos las polis costeras que fue donde nación la filosofía), con lo que, al viajar por todo el mediterráneo con sus barcos mercantes llegaron a conocer muchas otras culturas y compararlas con la suya (esto también ayuda a poner en duda tus propias ideas, cuando ves que otras personas tienen otras totalmente distintas). También cuenta que entre los griegos no había sacerdotes con mucho poder (como en Egipto o en otros lugares), por lo que la educación religiosa no era muy fuerte. Más que una religión centralizada y fuerte, tenían un montón de mitos, y en todos ellos los dioses aparecían como casi humanos, y sujetos, como ellos, a las Leyes del Destino. Esas leyes se convirtieron, mucho más tarde, en las leyes de la ciencia... De todos modos, si quieres saber mi opinión del todo puedes consultar el tema 1, y si quieres más información dímelo y te la doy. ¿Ok?
ResponderEliminarSi que estoy de acuerdo con todo lo del texto y quizas Oriente y Occidente son tan diferentes porque la cultura de cada uno es totalmente deferente pero a lo que voy, lo que pasa es que si Oriente decía que esta cosa es asi el occidente osea los filosofos hacian todo por justificarlo y porque fuera de otra manera( su manera) por eso se han dado mas a conocer que cualquiera de los otro aunque no tanto como se debería. Los de occidente siempre intentaban ver el porque de las cosas y su justificacion.
ResponderEliminarMuy bien Marta. Pero también en Oriente les preocupaba el porqué de las cosas y su justificación. La diferencia es que en Occidente esa justificación tendía a ser racional, y en Oriente tendía a ser religiosa.
EliminarYo también estoy de acuerdo, ya que en Oriente se inclinan más por atribuir todo lo que nos acontece alrededor a una divinidad, ya sea por necesidad, tradición o simplemente ignorancia. En cambio, en Occidente, gracias a los grandes filósofos que ha habido hemos podido llegar a ser como somos hoy en día, unos curiosos con ansias de saber y formar nuestras propias ideas a partir de lo que nosotros mismos experimentamos.
ResponderEliminarBien, Ana. Por eso, quizás, somos nosotros (los occidentales) los que nos planteamos problemas como estos, como la diferencia entre Oriente y Occidente... ¡Qué ansia de saber! ¿Será esto bueno?
EliminarClaro que es bueno, ya que una persona inquieta busca siempre saber, conocer, dar un por qué a las cosas. Esas inquietudes son las que llevan a reflexionar y a pensar sobre todo, a cuestionar el por qué algo es de un modo o de otro. Ser inquieto es no ser conformista y al igual que no lo fueron los grandes filósofos no debemos serlo nosotros, de lo contrario seríamos personas sin criterio ni valores, simplemente borregos. En cambio, alguien a quien no le interesa el saber, ni se pregunta por nada, será una persona que no adquiera nada más que lo que la sociedad le impone. Por lo tanto, pienso que esas ansias de saber son algo muy bueno.
EliminarCiertamente creo que hay una gran diferencia entre occidente/oriente ya que todos conocemos las grandes diferencias en cuanto a tradicion/cultura, sus rasgos de una fé extremista, su dedicacion a la vida y al trabajo es sino de las más competitivas..ademas de ser historicamente muy sumisos en cuanto a su regimen.
ResponderEliminarEn cuanto a los 4 paises en los que se dieron filosofos, en mi opinión, Grecia fue la más brillantes por puros factores sociales. Como por ejemplo, la mayoria de sus ciudadanos eran viajeros, por lo que como dijismos en clase, para ser racional y tener las mejores ideas ya que nos movemos por ellas, lo mejor seria compararlas con otras personas y al ser viajeros tenian la posibilidad de hablar con otros ciudadanos y compararse. Otro factor importante es que no habia siquiera una religión en Grecia que sirviera de cortafuegos al filosofo, por lo que tenian libre via para asentar sus ideas, defenderlas y debatirlas con el resto.
Evidentemente, gracias a estos grandes filosofos. tenemos la posibilidad hoy en dia de no ser unos borregos.
Bien, Víctor. Muy buen resumen.
EliminarEstoy totalmente de acuerdo Víctor. La gran diferencia está en que en Oriente se rigen más por la fe y la tradición; centrándonos en la fe ellos creen que las cosas son así porque su Dios las creó, él dice que son así y de ahí no los saque porque su fe no les permite salir de ahí, y hablando de la tradición su pensamiento es: 'esto ha sido así siempre y así va a seguir siendo', algo tradicional; mientras que en Occidente se rigen por la razón y la innovación; buscan razones de todo aquello que les rodea y eso supone cambios expuestos a la crítica.
ResponderEliminarAhora voy a la tercera pregunta que nos planteas. Creo que ahí tenemos otra gran diferencia, Oriente no está tan desarrollado como Occidente a día de hoy y creo que el principal motivo es éste que tratamos, que miles de años atrás no se dejaron abrir los ojos mediante las ideas como lo hicieron los filósofos y eso es la base de todo...
Muy bien, María. Tal vez tengamos razón. Pero, pese a todo, ¿no vivirán ellos más felices y menos inquietos, al tener claras las respuestas a los grandes problemas, gracias precisamente a la religión?
EliminarEllos podrán vivir felices en la ignorancia, pero yo creo que no se puede ser feliz viviendo una mentira un poco "adornada", porque ellos en verdad viven en un constante mito.
EliminarPero, ¿y si no saben que es mentira?... ¿No se dice que los ignorantes (los tontos, los niños...) son más felices que los que saben mucho? Piensa (si te gustan los simpsons) en Homer Simpson. Será tonto e ignorante, ¿pero no es feliz como un niño (grande)?...
EliminarSi estoy de acuerdo con todo.La civilización oriental sigue basada en creencias religiosas,mientras que la occidental por lo general establece sus criterios de forma de vida o de entender el mundo en la razón.Creo que esto es gracias al ansia natural de la persona por conocer,pero que a derivado de diferente manera condicionada por la religiones (en gran parte),la cultura, y la forma política que podemos meter dentro de esta.
ResponderEliminarBien, Javier. Pero si, como tú dices, las personas tenemos un "ansia natural" de conocer. ¿Por qué parece que la tienen más los occidentales que los orientales? ¿Son acaso más "personas" unos que otros? ¿Qué crees?
EliminarCreo que los occidentales hicimos un cambio hacia la razón por las injerencias políticas, es decir,por los cambios territoriales (fronteras) y políticos. Ademas de la fragmentación de la religión principal el cristianismo,lo que también llevo al pensar que esta no era la verdadera.
EliminarLos orientales dieron por hecho lo que la religión les contaba , entonces para ellos ya tenían la respuesta a sus preguntas,y por ejemplo desarrollaron la agricultura y la medicina de una forma que le dio durante siglos una calidad de vida en cuanto a estos aspectos mejor que los occidentales, en resumen dedicaron sus esfuerzos de conocer en algo que en realidad no conocian,no en cuestionar algo que ya tenia respuesta.
Buenas Victor.
ResponderEliminarEn primer lugar decirte que estoy totalmente de acuerdo con la explicación que nos diste en esta mañana y que esta plasmado en esta página.
Pienso que hay una diferencia bastante notable en cuanto a las civilizaciones, si te pones a pensar en ellas lo mas probable es que las principales sean el desarrollo y las culturas y religiones. Oriente se ciñe a pensar en que las cosas son como son y como les han enseñado mientras que occidente es cierto que intenta buscar, normalmente y en su mayoría de veces, una respuesta a las cosas en general. Esa diferencia, en caso de oriente, puede haber estado condicionada por distintas posibles situaciones entre las que doy más importancia a una citada anteriormente en estos comentarios por Marta Mayo, que es el poder. Por ejemplo, en china reinaron muchos emperadores y muy conocidos por el poder que tenían sobre la población. Mi idea es que los someterían a hacer lo que estaba estipulado de antemano y no darles opción a un posible pensamiento o darles tiempo para ello.
Occidente, por su parte, en ese sentido se ha desarrollado más rápido que oriente, no obstante, lanzo una pregunta: ¿Quién puede asegurarnos que, si ese (supuesto) sometimiento no hubiese frenado las opciones de las civilizaciones orientales de pensar el por qué de las cosas, no estarían actualmente igual de desarrollados o incluso más que nosotros (occidente)?
Creo que la única diferencia que nos separa es el tiempo y las circunstancias de cada civilización, aunque puedo equivocarme. ¿Somos humanos no?
Aquí acaba mi comentario. Un saludo.
Excelente comentario, Juanma. Y creo que tienes razón. Si las circunstancias (no solo políticas, sino también económicas, sociales, culturales) hubieran sido otras también en oriente se hubiera desarrollado la filosofía y la ciencia (o en occidente la religión). ¿Cabe alguna otra explicación siendo todos, tanto en oriente como en occidente, seres humanos? Un saludo!.
EliminarHola Víctor, soy Nuria.
ResponderEliminarEn mi opinión es un honor que hace tantos años estos señores tuviesen la
iniciativa de preguntarse por las cosas en vez de creérselo todo y que intentasen justificar las cosas y salirse de la norma, pero realmente debemos agradecerles el abanico de ideologías y pensamiento que tenemos a día de hoy prácticamente sin censura a los griegos pues ellos intentaron justificar las cosas mediante la razón; a diferencia de los pensadores de Oriente, que si que comenzaron a pensar diferente al resto, pero dejaron de seguir los pensamientos de sus respectivos emperadores, para seguir una ideología religiosa que al fin y al cabo esta coartando su libertad de pensamiento igualmente.
En conclusión creo que debemos recordar siempre la fuerza con la que lucharon estos pensadores por justificarlo todo y por cambiar las cosas para que no tuviésemos siempre que seguir a una persona, y así nosotros en la actualidad deberemos intentar siempre comparar todas las ideas para sacar las nuestras propias y siempre intentar demostrarlo.
Muy bien, Nuria, estoy totalmente de acuerdo contigo.
EliminarSí, estoy de acuerdo con la entrada, creo que ambas civilizaciones siguen siendo distintas, pero mucho menos que antiguamente, son diferentes además en todos los sentidos, en la sociedad, forma de pensar, trabajar, enfocar la vida, las relaciones personales, en todo. Es muy posible que la diferencia entre civilizaciones venga de ahí, que los occidentales nos desarrollamos mucho más que ellos y sus ideas por eso sean tan distantes a las nuestras.
ResponderEliminarHay una gran diferencia de varios aspectos entre oriente y occidente,por ejemplo la cultura, las tradiciones, la manera de ver las cosas,de la sociedad.
ResponderEliminarSi es cierto que gracias a los filósofos podemos reflexionar y crecer más allá ,no dejarnos convencer y saber, un saber por saber.
ResponderEliminarLlego tarde a comentar sobre esto, en fin, espero que alguien lo lea.
Que occidente es diferente a oriente, si claro, pero ¿mejor? en el sentido de que hay una comunidad de cientificos que busca el conocimiento y en la otra hay un sociedad mas tradicional basada en creencias religiosas?
Haber para mi los orientales, los maestros espirituales de oriente son los mejores cientificos de la mente, en occidente no hay tal sabiduria. Hay mucha intelectualidad, mucho de aprender de fuentes externas.
Pero no hay mejor cientifico de la mente que un Yogui del tibet o un monje budista. El budismo, taoismo, las corrientes y escuelas de pensamiento vedico y muchas otras son fundamentales como un alternativa al mundo que sufrimos hoy en día.
Que hay avances cientificos y vivimos en ciudades mas desarrolladas una "miee....aa" seguimos teniendo los mismos problemas ancestrales, guerras, hambre, sufrimiento internto. Seguimos buscando la felicidad en cosas materiales.
Me valen los trotamundos, el unico mundo que hay que explorar con urgencia es el de la propia mente, que es la que genera los conflictos a nivel individual y colectivo.
Y con todo respeto, en eso los orientales tienen mucho que enseñarnos.
Dejamos que nuestra principal herramienta(la mente) conduzca el carro en piloto automatico, nos aferramos a ilusiones y este es el restultado de nuestra sociedad, caos y confusión.