¿Todo lo que puedo pensar existe? Como pensamiento sí
(porque lo pienso yo, que sí existo), pero como realidad plena e independiente
de mi no. Yo puedo pensar en brujas, unicornios, en el trabajo que me gustaría
tener, o en mi abuelo, que murió antes de que yo naciera. Puedo pensar en todo
eso, hablar de ello, definir cada una de esas “cosas” (o, más que cosas, “conceptos”),
pero no por eso lograré que existan. Puedo pensar en ello porque los conceptos
representan la ESENCIA de una cosa (su modo de ser, sus características), pero de que yo tenga en mi mente ese concepto o esencia no se deduce su EXISTENCIA. Para que
tales esencias existan hace falta algo más que ellas mismas. Por ejemplo, para
que exista el trabajo que me gustaría tener (y en cuya esencia puedo pensar),
hace falta que yo (que ya existo) y quizás otros seres y cosas existentes (un
amigo que conozco, un dinero que está en el banco, un esfuerzo real por mi
parte) lo hagan existir. A los seres y cosas de este mundo la existencia les viene
siempre de otros. Yo mismo tengo existencia porque me la dio (en parte) mi
padre, y a este su propio padre, y a este…. ¿Podríamos seguir así hasta el
infinito o tiene que haber, por decir así, un Primer Padre que ya no existe por
otro, sino por sí mismo? Lógicamente lo segundo, pues si la sucesión de padres e hijos, es
decir de seres existentes y seres-causa de esa existencia, fuese infinita ni yo
ni nadie hubiésemos nacido nunca (tendrían que haber nacido infinitos padres antes
de que yo naciera, luego nunca habría nacido yo).
¿Quién es este primer Padre sin padre? Obviamente Dios.
Ahora bien, nadie puede dar lo que no tiene, y si Dios es la causa de toda
existencia (el Padre de todo), es porque la existencia la tiene de por sí (y no
por otro, porque no hay nadie antes que él). Esto quiere decir que en el modo
de ser o esencia de Dios está necesariamente la existencia (o como diría San
Anselmo, que la definición o concepto de Dios –como el ser más perfecto en que
cabe pensar— implica lógicamente su existencia). Dios es, por tanto, el único
ser cuyo modo de ser (su esencia) consiste fundamentalmente en ser (en
existir). Dios es el ser que es (o como dice Yahvé en la Biblia, “Yo Soy el que
Soy”).
Los demás seres no somos el ser, sino que simplemente tenemos ser, no por nosotros (porque nuestra esencia o concepto no implica que
existamos), sino en última instancia por el Primer Padre o Causa de toda existencia.
Dios es quien nos da la existencia (y nos la quita). Por eso somos
prescindibles, simples criaturas o hijos de Dios, compuestos (temporales) de
esencia y existencia. En el lenguaje aristotélico que maneja Tomás de Aquino, las criaturas, de por sí, solo tenemos la existencia en potencia, y es Dios la causa de que (temporalmente) la tengamos también en acto. El, que es pura existencia en acto, es quien nos la "presta".
Con esta ingeniosa teoría Tomás de Aquino pretende conciliar
el dogma cristiano de la creación con la filosofía griega, para la que no tenía
sentido alguno la noción de un dios creador.
Para los griegos el problema ontológico estaba en averiguar la arkhé, el principio o ser fundamental de la realidad, es decir, la materia común, las formas de las cosas, la causa del movimiento, la ley que lo determina todo. Tal vez la causa y la ley del movimiento fueran, para ellos, algo divino. Pero lo que ninguno de ellos admitía era que un dios creara el mundo de la nada, es decir, que en algún momento no hubiera habido realidad. Esto les parecía lógicamente increíble (¿cómo surge el mundo a partir de nada?)...
Por el contrario, el judaísmo y el cristianismo afirman que Dios no es solo la causa del movimiento y el que presta ley y orden al mundo, sino algo más: su creador. Dios no es solo como el "arkhé" del mundo, sino también su hacedor, el que lo crea, misteriosamente, a partir de la nada.
Tomas intenta encontrar una solución para conciliar ambas posturas, dotando de mayor racionalidad al dogma de la creación. Su solución (de inspiración aristotélica) es que Dios no crea el mundo de la nada, pues éste ya es como esencia o concepto en su mente. El mundo creado es fruto de la acción eficiente de Dios, que actualiza, según su voluntad, aquello que ya existe (el mundo) pero solo en potencia. Así pues, el Dios tomista va más allá del Primer motor de Aristóteles. Éste se limita a ser la primera causa del cambio. El Dios de Tomás es, más radicalmente, la primera causa de la existencia.
En conclusión, el mundo entero tal como lo pensamos pudiera no haber existido (es prescindible, contingente –como parece mostrar hoy la ciencia—). Si existe es por… ¿Por qué? La respuesta de un cristiano (y de Tomás) a este misterio es: por la voluntad o el deseo de Dios.
Para los griegos el problema ontológico estaba en averiguar la arkhé, el principio o ser fundamental de la realidad, es decir, la materia común, las formas de las cosas, la causa del movimiento, la ley que lo determina todo. Tal vez la causa y la ley del movimiento fueran, para ellos, algo divino. Pero lo que ninguno de ellos admitía era que un dios creara el mundo de la nada, es decir, que en algún momento no hubiera habido realidad. Esto les parecía lógicamente increíble (¿cómo surge el mundo a partir de nada?)...
Por el contrario, el judaísmo y el cristianismo afirman que Dios no es solo la causa del movimiento y el que presta ley y orden al mundo, sino algo más: su creador. Dios no es solo como el "arkhé" del mundo, sino también su hacedor, el que lo crea, misteriosamente, a partir de la nada.
Tomas intenta encontrar una solución para conciliar ambas posturas, dotando de mayor racionalidad al dogma de la creación. Su solución (de inspiración aristotélica) es que Dios no crea el mundo de la nada, pues éste ya es como esencia o concepto en su mente. El mundo creado es fruto de la acción eficiente de Dios, que actualiza, según su voluntad, aquello que ya existe (el mundo) pero solo en potencia. Así pues, el Dios tomista va más allá del Primer motor de Aristóteles. Éste se limita a ser la primera causa del cambio. El Dios de Tomás es, más radicalmente, la primera causa de la existencia.
En conclusión, el mundo entero tal como lo pensamos pudiera no haber existido (es prescindible, contingente –como parece mostrar hoy la ciencia—). Si existe es por… ¿Por qué? La respuesta de un cristiano (y de Tomás) a este misterio es: por la voluntad o el deseo de Dios.
Esto sigue siendo bastante irracional (aunque no es más racional
la “solución” que dan los físicos actuales cuando se les pregunta
por la causa última del Universo). Pero, aún así, Tomás es uno de los teólogos
cristianos más racionalistas. Al fin y al cabo Dios no crea de la nada, sino solo a partir de lo que es posible o concebible (a partir de Esencias, cuya existencia está en potencia). Además, por eso mismo, no puede crear lo que
quiera, sino solo lo pensable o concebible. Solo las esencias (lo que podemos pensar) tienen la potencia de existir (que Dios convierte con su deseo en acto). A diferencia del
Dios de los teólogos más irracionales, que es pura Omnipotencia y puede hacer
que existan los círculos cuadrados o que dos más dos sean siete (es decir, que
existan cosas inconcebibles o carentes de esencia), el Dios del tomismo es
poderoso solo en cuanto sabio (o lógico). O, mejor, su Poder radica en su Sabiduría. Como se dice en los Evangelios: "En el principio existía el Logos, y el Logos estaba con Dios / y el Logos era Dios. / (…) / Todo fue hecho por él / y sin él nada se hizo (...)" [Juan, 1, 1-18].
Me parece muy interesante el tema de la existencia. El texto tiene razón en que todo lo que pensamos no existe porque si todo lo que está en nuestras mentes existiese, el mundo ya no existiría, por eso a pesar de tener unos conceptos, unas visión de las formas de las cosas no implican su existencia.
ResponderEliminarPara que exista alo tiene que haber la influencia de la existencia de otras cosas, como nosotros que cada uno venimos de nuestro padre y madre. Esto, no puede ser infinito ya que sino yo no estaría aquí porque la causa de mi nacimiento no se hubiera producido.
Otro tema que trata el texto es que Dios lo creo todo y todo existe gracias al deseo de Dios, ¿es esto realmente cierto? Según Tomás de Aquino sí.
La gran duda es quién o qué dio el primer paso a la existencia.
Si es verdad que todo lo que pensamos no existe, ¿como es que dios si?, es verdad que cuando pensamos en seres mitológicos tales como los unicornios, brujas y demás somos conscientes de su no existencia pero porque nadie ha visto un unicornio al igual que nadie ha visto dios, sin embargo si que se habla de su existencia.
ResponderEliminarSoy Paula González es que he tenido problemas al poder publicarlo
Por otro lado cada uno existimos gracias a nuestro padre y nuestra madre y de eso no nos cabe ninguna duda, en cambio ¿no podríamos decir que los padres de dios somos nosotros? me refiero a los creyentes, puesto que si nadie tuviese la idea de Dios y ya que sin ideas no habría existencia ¿dios existiría o no? en la creación de Dios no incluyo solamente a los creyentes sino también a los ateos por supuesto ya que al no creer en dios ya están hablando de su existencia o más bien cuestionandosela (tienen la idea de dios).
Respecto a las clases de hoy:
Voy a poner el ejemplo del que se ha tratado en clase que es mas perfecto: ¿Un novio que exista y que sea perfecto (lo perfecto para cada persona ya que esto puede ser relativo) o un novio perfecto que sea imaginario?
A mi parecer creo que es una pregunta bastante interesante, ambos tienen la misma perfección digamos y la misma esencia, sin embargo, hay una diferencia clave que es la EXISTENCIA. Por lo que uno va a ser más perfecto que otro. Si nos adentramos un poco más en este tema es mucho mejor una persona con la que puedas compartir momentos o incluso palabras porque aunque tengas en tu mente la idea del novio perfecto no vas a poder hablar con el o hacer cosas juntos.
Según Tomás de Aquino la esencia es todo aquello que es pensado y la existencia es lo existente. De todos nuestros pensamientos hay muchos de ellos que no existen aunque podrían llegar a hacerlo, por ejemplo: un burro volador o un perro con pico de loro. Cualquier cosa pensada (esencia) y llevada a cabo puede existir ya que estamos poniendo de nuestra parte para hacer algo realidad, como por ejemplo cuando pensamos en unas vacaciones ideales pueden suceder dos cosas: hacer lo que sea necesario para llevarlas a la práctica o dejarlo en el olvido.
ResponderEliminarAsí como nosotros venimos de nuestros padres y nuestros padres de nuestros abuelos y así sucesivamente, ¿de dónde procede el primer padre sin padre? Para empezar supongamos que el primer padre sin padre es Dios ya que siempre tiene que haber un principio y un fin, es decir, un motor principal. También partamos de que el mundo no es infinito ya que ese hecho haría que jamás llegaría nuestra existencia al no haberse producido nuestro nacimiento. Sabiendo que Dios nos crea por voluntad propia teniendo en cuenta que sólo se lleva a cabo la esencia (lo imaginable).
Según Tomas de Aquino todo lo que pensamos existe en nuestros pensamientos pero no tiene porqué existir realmente. Por ejemplo, todos podemos pensar en caballos voladores o en unas vacaciones en Venecia (pues estos conceptos representan la esencia del caballo volador o de esas vacaciones) pero eso no hace que existan. Para que tales esencias existan hacen falta otras cosas que sí existen. Por ejemplo, para que existan esas vacaciones en Venecia es necesario que yo, como ser existente, las lleve a cabo. Y para que yo exista, debe haberme dado la existencia mi padre, y a este su propio padre, pero no podemos llevar esto al infinito (si fuese así nadie hubiese nacido nunca), por tanto, tiene que haber un Primer Padre que ya no existe gracias a algo que si existe, sino por sí mismo, y este es Dios (tiene la existencia de por sí). Dios es, por tanto, el único ser cuya esencia consiste en ser o existir. Los demás no somos el ser, sino que lo tenemos gracias al primer padre, gracias a Dios. Por tanto nosotros, los animales o las cosas solo tenemos la existencia en potencia (podemos existir), y Dios hace que la tengamos en acto (hace que existamos).
ResponderEliminarPor tanto, la solución que da Tomas de Aquino a la existencia del mundo es que Dios no lo creó de la nada, pues la esencia de este estaba en su pensamiento y él lo único que hizo fue que ese mundo existiese. Es decir, actualizó aquello que en su mente ya existía.
En conclusión, según Tomas de Aquino el mundo tal y como lo conocemos pudiera no haber existido pero existe y esto es gracias a la voluntad o el deseo de Dios. Además, también dice que Dios no puede crear todo lo que quiera, sino solo aquello que se puede pensar, es decir, las esencias.
Cierto es que todo lo que pensamos no existe porque si fuera así cada cosa que pensáramos se haría realidad pero eso solo ocurre en las películas de ficción o en tu imaginación . Y el tema de Dios no se puede demostrar en el caso de busques una razón , en el caso de la religión claramente Dios existe y ha echo todo esto , pero en verdad no se puede demostrar.
ResponderEliminarEsa es mi opinión
creo que no todo lo que esta en nuestras mentes existe , por que sinceramente entonces no existiría el mundo , tenemos que tener una prueba o algo que sea un antecedente de esas cosas , es decir algo de lo cual venga esas cosas , nosotros venimos de nuestros padres , nuestros padres de nuestros abuelos y asi sucesivamente , . aparte el texto dice que dios creo todo , aquí interviene la fe , y no la razón atraves de la ciencia , según cada persona creerá una cosa u otra y esto siempre es asi , para tomas de Aquino la fe es la que predomina es decir que dios creo todo , pero es una gran duda que siempre tendremos , por que aun que seas religioso , te planteas la alternativa de la ciencia por la razón .
ResponderEliminarHay una cosa de esta entrada que me ha interesado:
ResponderEliminar¿Porque Tomás pensaba que ese Dios creó las cosas a partir de lo lógico? si Dios creo todo de la nada, de sus propios pensamientos y creencias ¿porque no podría haber creado un circulo cuadrado? Si Dios hubiese querido crear un mundo donde 2+2 sea 17, Dios lo hubiese hecho, pero entiendo que un ser perfecto creó unas leyes que no se pueden cambiar.
Otra cosa que me ha interesado es la cuestión de lo que existe y lo que no. Si una sirena no es real simplemente con pensarla ¿porque un ser perfecto si puede existir sin ningún tipo de esfuerzo para crearlo, simplemente con pensarlo? ¿Porque una cosa perfecta tiene que existir para que sea perfecta?
Soy Raquel Galán.
EliminarMe gustaría responder a Gema en sus dos últimas preguntas, desde mi punto de vista un ser perfecto existe porque es perfecto, no sería perfecto si no existiese, porque ya le faltaría algo.
Coincido en la relación entre existencia y esencia, y creo que Tomás de Aquino lleva razón en las diferentes opiniones que este tiene en relación a la existencia, pero mi duda se plantea en la causa de la creación del mundo. Al igual que la rama científica, Tomás de Aquino piensa que el mundo se originó de la nada, algo totalmente ilógico, entonces, ¿cómo el Dios que defiende Aquino, que era un Dios sabio, puede crear algo desde una base ilógica? ¿Por su perfección?
Muy bien todos. A ver quién es capaz de contestar la última de las preguntas de Raquel.
ResponderEliminarCreo que lo "ilógico" sería que de la nada hubiera creado algo lógico. Quiero decir, lo lógico es que de la nada se cree algo; es lógico que en "la nada" no haya nada.
ResponderEliminarPor esta contrariedad no podría haber creado algo desde una base lógica, ya que si en la nada hubiera algo, no sería nada.
Tendría que ser una base propiamente ilógica en la que no hubiera nada.
Bajo mi punto de vista, pienso que todo lo que pensamos o esta en nuestra mente, ya sea un ser mitológico u otra cosa, existe de una forma u otra. Cuando pensamos algo (sea lo que sea) a mi forma de verlo si existe, esta en tu mente, no por no haber visto nunca algo quiere decir que no exista, no quiero decir con esto que las hadas, duendes, unicornios... Etc existan, sino que al tener una idea "fija" de ello ya existe en nuestra mente. Por ejemplo: nadie nunca ha visto un unicornio pero si tenemos una idea clara de su composición (un caballo con un cuerno) y lo sabemos porque ya existe en nuestra mente. Además pienso que todo lo existente es así porque viene dado anteriormente de un pensamiento.
ResponderEliminarSobre la cuestión de Dios y la creación del mundo, a mi parecer pienso que si Dios (si fue el quien crease el mundo) ha creado el mundo pienso que a sido a raíz de un pensamiento de ello tal y como dice Tomás de Aquino y no de la nada porque me parece algo ilógico como dice Alex que lo hubiera echo de la nada ya que dejaría de ser "la nada". De todas formas esta cuestión siempre tendrá muchas dudas ya que creo que todo esto son "hipótesis" por así decirlo porque no sabemos con certeza si pudo ser así o no, al igual que de la "hipotesis" que plantea la rama de la razón (como por ejemplo, el Big Bang)
Este Dios que nos muestra Tomás de Aquino me resulta muy interesante y a la vez bastante más creíble que la idea de Dios omnipotente que tienen los teólogos pero sigo sin encontrarlo muy realista la verdad. Este Dios habría pensando en nuestro mundo, convirtiéndolo de potencia a acto y sería el principio de todo, un ser que no necesita de otros seres para existir (al contrario que todo lo demás) y no viene del infinito (es imposible la existencia del infinito ya que si fuera así nada se habría producido) pero entonces, ¿De donde ha salido este Dios? Se supone que es un ser perfecto que simplemente es ,sin necesitar nada que le haya dado la existencia pero al no existir el infinito,¿cuando apareció este ser?¿Apareció de la nada de repente?¿Sin la intervención de ningún factor externo a el mismo? Lo siento pero me sigue pareciendo totalmente increíble, quizá algún día encontremos la explicación perfecta de como se dio la existencia pero hasta ahora ninguna de las teorías me convence del todo.
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