Aunque poco o nada tenga que ver con nuestra historia, es conveniente hablar un poco de la prueba PAU vigente y de cómo prepararse para afrontarla. Cómo sabéis, en la prueba dispondréis de una hora y media para resolver una serie de cuestiones. Actualmente son cinco (divididas en dos bloques, uno con dos preguntas sobre un texto y otro con tres preguntas más generales, una de las cuales incluye también un texto o documento con el que trabajar). Las cinco preguntas comprenden: la detección de ideas en un breve fragmento filosófico; el ejercicio de relacionar estas ideas con otras opuestas o complementarias de otros autores y épocas distintos a los del texto (o bien con algún tema de actualidad); el desarrollo de una teoría filosófico sobre un tema y en un periodo histórico dados (sobre eso hay dos preguntas); y la reflexión a partir de un documento no filosófico (como un artículo) relacionándolo con cualquier teoría o idea filosófica perteneciente a un determinado periodo (véase esquema a continuación).
Para resolver de manera eficaz este tipo de prueba es preciso trabajar con tres objetivos:
(1) El dominio del temario organizado por áreas temáticas y periodos históricos, comprendiendo y relacionando ideas y generando así un bagaje suficiente de conocimientos. Para esto se recomienda emplear las técnicas habituales de estudio: aprovechamiento de las clases (atención, toma de apuntes, participación…); lectura comprensiva con subrayados en casa de los materiales proporcionados por el profesor/a; realización de esquemas, mapas conceptuales, fichas; desarrollar una opinión propia bien documentada...
(2) El desarrollo de la capacidad para comprender textos filosóficos
breves, identificando sus ideas y argumentos y exponiéndolos por escrito. Esta
capacidad la entrenaremos en clase a través de ejercicios específicos. Desde la Universidad de Extremadura se han seleccionado una serie de fragmentos textuales orientativos para que sepamos cómo pueden ser los que nos encontremos en la primera pregunta del examen (ojo: esto no quiere decir que esos mismos textos orientativos tengan que ser obligatoriamente los que nos encontremos en la prueba). Para el curso 2024/25 los textos orientativos fueron estos.
(3) El desarrollo de la competencia expresiva, especialmente por escrito. Ser capaces de escribir textos mínimamente complejos con la suficiente corrección y eficacia expresiva es fundamental para superar el examen (y la materia). No se trata solo de no cometer faltas ortográficas o gramaticales, sino de poder explicarse de forma inteligible, con orden y coherencia, y utilizando el vocabulario adecuado. Escribir sobre filosofía no es fácil, por eso es necesario tener un buen dominio previo del lenguaje. Saber escribir correctamente es esencial para todo, y la mejor manera de aprender es leyendo buenos libros y escribiendo (apuntes, diarios, reflexiones, cuentos, lo que se os antoje...). También hay muchos manuales y métodos para ayudarnos a escribir mejor (los podéis encontrar en librerías y en la red). No descuidéis este aspecto.
Un resumen de lo dicho y unas cuantas instrucciones y recomendaciones más las tenéis en este cuadro:
El enlace a la página web de la UNEX con el modelo de prueba, los textos, los criterios de evaluación explicados por extenso y las pruebas del curso pasado, es este: https://vrestudiantes.unex.es/funciones/coordinacion-ebau/coordinacion-bachillerato/curso-2024-25/filosofia/
NOTA IMPORTANTE: El diseño de la prueba aquí expuesto puede experimentar algunos cambios durante el presente curso; estos cambios, caso de producirse, serán explicados con la suficiente antelación.