martes, 28 de mayo de 2013

Información para los alumnos que van a selectividad con Historia de la filosofía.

Hola a todos, os informo.
- Tendremos nuestra primera clase de preparación el viernes 31 a partir de las 8.30. Si venís después, os vais incorporando. Estaremos en el Departamento o en el aula de 2A, justo al lado. Es importante que traigáis los exámenes corregidos que os he ido entregando durante el curso, para que revisemos los errores que hay en ellos. 
- Los que no podáis venir el viernes, podéis comunicaros conmigo a través de comentarios a esta entrada o del correo filosofiavictor@gmail.com, que estará abierto para cualquier duda o consulta que tengáis.
- El tema y el autor con el que complementaremos el curso de cara al examen será el tema 16 (La teoría crítica de la Escuela de Frankfurt) y el texto de Max Horkheimer (que tenéis en la carpeta de textos PAU). El material sobre el tema y la guía de lectura del texto lo tenéis en las carpetas correspondientes (a la izquierda de esta entrada). 
- Así mismo  se instalará una carpeta en el margen izquierdo del blog, titulada "preparación del examen de selectividad" con información, modelos de exámenes, etc. 
- Os aconsejo que vayáis repasando (haciendo breves esquemas, por ejemplo) con el siguiente orden:


PLATÓN.
REPASAR.
1. Del tema 4, la teoría de las Ideas y la teoría política de Platón 
2. Guía de lectura del texto de Platón.
COSAS QUE HAY QUE SABER.
- Mundo inteligible y mundo sensible. Características de cada uno y relación entre ambos.
- El “mito de la caverna”.
- Teoría del Estado; correlación entre las clases del Estado y las partes del alma.
- La educación de los gobernantes.
- El concepto de justicia en Platón.
- El contexto histórico (ver en guía de lectura).
- Relación del texto con otros autores (ven en guía de lectura)

KANT.
REPASAR
1. El tema 12 (que es muy cortito) dedicado a la Ilustración.
2. El tema 13 (Kant), sobre todo dos asuntos: la imposibilidad de la metafísica como ciencia, y la ética formal kantiana.
3. Guía de lectura del texto de Kant
COSAS QUE HAY QUE SABER.
- Teoría del conocimiento de Kant (a grandes rasgos).
- La crítica de Kant a la metafísica y su imposibilidad como ciencia.
- Crítica de Kant a las éticas materiales (crítica kantiana a los imperativos hipotéticos)
- Características de la ética formal kantiana (la teoría ética de Kant).
- El valor de las ideas metafísicas para la razón práctica.
- Concepto de ilustración en Kant.
- Libertad. Uso público y privado de la razón.
- Revolución y despotismo ilustrado.
- El contexto histórico (ver en guía de lectura).
- Relación del texto con otros autores (ven en guía de lectura)

MARX.
REPASAR
1. Del tema 14 (Marx) dos asuntos: la teoría de la alienación y el materialismo histórico.
2. Guía de lectura del texto de Marx
COSAS QUE HAY QUE SABER.
- Concepto de alienación.
- Materialismo histórico. Infraestructura y superestructura. La dialéctica histórica (la lucha de clases). Tránsito de la sociedad feudal a la capitalista y de esta a la comunista.
- El contexto histórico (ver en guía de lectura).
- Relación del texto con otros autores (ven en guía de lectura)

NIETZSCHE.
REPASAR
1. Del tema 15 (Nietzsche), la crítica a la cultura occidental, el nihilismo y la "muerte de Dios", y la noción de  "superhombre". 
2. Guía de lectura del texto de Nietzsche
COSAS QUE HAY QUE SABER.
- Crítica a la cultura occidental (a la metafísica, al positivismo, a la moral). Distinción “mundo verdadero” y “mundo aparente”
- Significado de “nihilismo” y “muerte de Dios”.
- Noción de lo que es el “superhombre” nietzscheano.
- El contexto histórico (ver en guía de lectura).
- Relación del texto con otros autores (ven en guía de lectura).

HORKHEIMER Y LA ESCUELA DE FRANKFURT.
ESTUDIAR
1. El tema 16 (La Escuela de Frankfurt), que es muy breve.
2. Guía de lectura del texto de Horkheimer.
COSAS QUE HAY QUE SABER.
- Teoría tradicional y teoría crítica.
- Crítica al marxismo.
- Crítica a la “razón técnico-instrumental”.
- Crítica a la sociedad contemporánea.
- El contexto histórico (ver en guía de lectura).
- Relación del texto con otros autores (ven en guía de lectura).

(Si tenéis tiempo, haced, además, alguno de los ejercicios autoevaluables que tenéis en la carpeta "Ejercicios" del blog).



¡¡Ánimo, que ya queda muy poco!!

jueves, 16 de mayo de 2013

Así habló el profe de filosofía. Dialoguillo para los últimos minutos del curso.



Muchos me habéis pedido muchas veces que os diga lo que pienso yo sobre las “grandes cuestiones” de la filosofía... Ya sabéis. Esas en las que los filósofos no parecen ponerse nunca de acuerdo. ¿En qué consiste la realidad? ¿Existen realmente el tiempo y el espacio? ¿Donde están las cosas ideales? ¿Hay otros mundos distintos de "este"? ¿Existe Dios? ¿Somos almas inmortales, o misteriosos cuerpo que aparecen y desaparecen? ¿Cómo sabemos lo que creemos saber? ¿Son lógicas las matemáticas? ¿Es científica la ciencia? ¿Pensamos según lo que vemos, o vemos según lo que pensamos? ¿Somos libres o ya está todo "escrito"? ¿Cómo hay que vivir? ¿Tiene sentido lo que hacéis en clase? ¿Es mejor el comunismo que el capitalismo? ¿Quién tiene razón: Nietzsche o Platón?…  En fin. ¿Tienen estas preguntas fin y sentido?... Es verdad que siempre os prometo (en vano) que el último día os diré la “Verdad sobre todo”, después de tantas mentiras que (¡de verdad!) os he estado contando durante el curso...

Vosotros.- ¡Jo, profe, nunca nos dices lo que piensas tú!
Yo.- Pues yo me temo que es al contrario: con demasiada frecuencia os dejo caer lo que yo pienso, sin que os deis cuenta, sin ni siquiera decirlo. ¡Tenéis que estar alerta contra los "malos tutores", esos que no os dejan ser mayores de edad (como los que parodia este vídeo, que aunque aquí den mucha risa, en la vida real dan más bien miedo)!
Vos.- ¡Pues eso! ¡Nosotros te decimos claramente lo que pensamos, para que nos lo destroces (o lo intentes)! ¿No es justo que también nosotros podamos hacer lo mismo?
Yo.- ¿Justo? ¿Qué es lo justo? ¿Y por que va a ser justa tal cosa?
Vos.- ¡¡Ya estamos!! ¡¡La cosa es no contestarnos!!
Yo.-  Vale. Os diré lo que pienso. Pero recordad que nada de lo que diga es la “Verdad”, sino solo la verdad para mi.
Vos.- O sea, que todo es subjetivo.
Yo.- Pero eso no significa que toda opinión valga lo mismo. ¿Por qué nos iba a gustar discutir tanto entonces? La verdad es, para cada uno, todo aquello que uno cree con tanta convicción como voluntad para someterlo, siempre, al juicio de los otros. La verdad es que todos queremos saber la Verdad. ¿No es verdad?
Vos.- Sí, vale. Pero dinos ya tu verdad para que te la discutamos.
 Yo.- Os diré lo que se me vaya ocurriendo ahora, a partir de vuestras preguntas. Aunque tendré que resumir muchísimo, pues apenas nos quedan unos minutos de curso.
Vos.- ¡¡Menos mal, dirá alguno!!
Yo.- Y tendrá razón. Estos cursos están diseñados para mostraros que estudiar (y después trabajar) es un suplicio necesario para merecer la felicidad, que consiste, básicamente, en producir dinero para divertirse gastándolo…
Vos.- Hombre, eso es una simplificación. Yo no estoy de acuerdo.
Yo.- ¡Ni yo! Yo creo que estamos hechos para conocer. Y que solo los sabios son plenamente felices y se divierten de verdad.
Vos.- ¿Por qué? A mí me parece que cuanto más tonto más contento.
Yo.- Cuanto más sabes más grande y profundo es el mundo que habitas. Disfrutas de la realidad a más niveles, con más hondura. No te sientes solo ni insignificante, pues te descubres en todo lo que te rodea. Ni te aburres, porque todo adquiere significado. Y, sobre todas las cosas, te vuelves más libre y creativo, te haces más dueño de tu vida. 
Vos.- ¿Y si el mundo no se puede conocer y todo es, como decía Shakespeare, un “cuento lleno de ruido y furia que no significa nada”?
Yo.- Todo cuento significa algo. Y ese cuento de que todo es irracional e insignificante, si es verdadero, entonces es que es falso, como sabría, si lo pensara, cualquier idiota.
Vos.- Enigmático te pones.
Yo.- ¡Así no tengo que explicarlo!.. La realidad es un enigma fascinante, pero todos los enigmas tienen solución (por eso son enigmas). Yo creo que todo es racional. ¿Cómo podríamos comprender, si no, que algo nos es incomprensible? 
Vos.- Pero la ciencia no lo puede explicar todo.
Yo.- Ni lo pretende. La ciencia es un saber pre-filosófico (recuerda a veces a esa filosofía tosca e ingenua que hacían los atomistas y otros presocráticos). Para explicar algo hace falta pensar mucho más profundamente de lo que lo hacen los físicos y matemáticos (pero entonces no serían físicos ni meros matemáticos, claro).
Vos.- ¡Pues los filósofos llevan siglos y siglos sin llegar a una conclusión!
Yo.- Nadie dijo que esto fuera cosa de un rato. Además, ya sabéis, el tiempo es algo efímero y pasajero.
Vos.- ¿Y el espacio?
Yo.- El espacio es el eco de las razones cuando las compartimos, creyendo ingenuamente que “yo” y “tú” somos algo más que eso: ecos.
Vos.- ¡Qué cosas decís! Y claro, como suena tan oscuro y tajante, hasta parece serio. 
Yo.- Ja, ja. O quizás es que es tan radiante y certero que asombra y parte en dos al sentido-común. O, al menos, le hace cosquillas. 
Vos.- Y naturalmente, creerás que la naturaleza, la materia y todo eso no existe.
Yo.- Bueno, decidme algo que sean o tengan los cosas materiales y que sea material. Ni el más mínimo átomo es materia. ¡Probad a enamoraros de los átomos de una cara (y no de aquello que la cara dice)?
Vos.- Ni, por supuesto, existen tampoco la enfermedad ni la muerte. ¡Estás enfermo!
Yo.- Eso decía el enfermo Nietzsche de los filósofos: que son un caso patológico. Pero sí, eso pienso, que el mal no tiene “sitio” para existir. La muerte solo puede ser un burdo truco de magia. Aunque yo me muero de miedo cada vez que toso más de tres veces.
Vos.- Eso quiere decir que te desdices a la cuarta.
Yo.- O que soy un ignorante al cubo. La ignorancia es la madre del sufrimiento y el miedo.
Vos.- ¡Pero vemos todos los días que la gente muere, que los días pasan, que…!
Yo.- Pensamos que lo vemos. Conocer no tiene casi nada que ver con los ojos. Si así fuera, los linces serían mucho más sabios que nosotros.
Vos.- Pero si el mal no existe, ¿todo es ya perfecto y como debe ser?
Yo.- En el fondo, todo es lo mejor que puede ser.
Vos.- Pues, profe, todo el mundo dice que el mundo está fatal, y que si la crisis y los políticos (y mis exámenes)…
Yo.- Todo va a mejor. Es inevitable y racional. La historia es… como las personas. Va creciendo. Es decir, va desarrollando lo que tiene dentro. Como nosotros cuando aprendemos. Y si todo es racional (que lo es), lo que demos a luz tiene que ser cada vez mejor. Todo depende de que cuidemos eso que llevamos dentro. Es decir, todo depende de la educación. ¡Y hemos nacido para aprender!
Vos.- ¡Qué fácil lo ves! Además, ¿qué es lo mejor? ¡Cómo si eso se pudiera saber y todo el mundo estuviera de acuerdo!
Yo.- No es tan difícil. Lo mejor es, ya sabéis...Vivir plenamente, reconocernos en lo que  aún no (sabemos que) somos, comernos el mundo, ir creciendo, ser todo lo que podemos ser. En una palabra…
Vos.- ¡Amar!...
Yo.- Amarlo todo, pues todo es en alguna medida amable, comprensible, mejorable, hermoso y nuestro. No hay más. Eso es todo.
Vos.- Un último consejo, “maestro”.
Yo.- Vale, pero me lo daré también a mí, pues yo, como vosotros, solo soy maestro y discípulo de mi mismo.
Vos.- Di, rápido, que tenemos ahora examen.
Yo.- Que hagáis lo que queráis, de verdad.
Vos.- ¿Y cómo reconoceremos qué es lo que queremos de verdad?
Yo.- Porque lo querréis con toda el alma, sin necesidad de torturar vuestra voluntad, sin contradicciones ni renuncias, queriéndolo todo a su través, aunque cada cosa en su lugar.
Vos.- ¡Buf! ¿No podrías ser más concreto? No es fácil entender eso.

Yo.-  Lo bello es difícil, como decía Platón (y también ese doble enfermizo suyo que era Nietzsche). Pero aunque sea difícil no deja de enviarnos señales (y las noches y las mañanas de primavera son idóneas para recibirlas, igual que para filosofar).
Vos.- ¡Adiós, profe!
Yo.- ¡Adiós, queridos! ¡Y ánimo con esos exámenes, y con todo lo demás!







jueves, 9 de mayo de 2013

Diálogos más allá de la realidad y la apariencia. Nietzsche, Platón y Kant. (Reconstruidos por Juan Antonio Negrete).













He aquí el testimonio del encuentro entre Nietzsche y dos enormes filósofos: Platón y Kant. Han sido reconstruidos a partir de fragmentos de ideas encontradas en distintos libros (y en su propia cabeza) por nuestro cavernimaestro y amigo Juan Antonio Negrete... !Shisss...! Silencio, que ya vienen...

jueves, 2 de mayo de 2013

¿Quién es el superhombre nietzscheano?


Paradójicamente, y aun toda su crítica a la moral, el “superhombre” representa un modelo moral, el de una moral amoral, o una “moral sin moralina”, dice Nietzsche, pero una moral al fin y al cabo.

El superhombre es, en general, aquél que encarna en sí la “voluntad de poder”. La voluntad de poder es, para Nietzsche, la fuerza ciega, irracional y creadora con que la Realidad y la Vida se afirman una y otra vez (en un “eterno retorno”) a sí mismas. En este sentido, el superhombre es el hombre real, el hombre que realmente vive, el perfecto “vitalista”. ¿Y en qué consiste esto? Podríamos atrevernos a resumirlo con estas tres notas: el valor para invertir todos los valores, el poder para expresar creativamente su poder en el mundo, y el amor incondicional a la vida (el amor al amor mismo).

En primer lugar, el superhombre es aquel que se rige por una moral afirmadora de la vida (una “moral de señores”), negando e invirtiendo todos los valores de la moral tradicional. Para esto ha de tener la fuerza sobrehumana necesaria para situarse por encima de esa moral tradicional (oponiéndose a todos) y vivir de acuerdo con los "auténticos valores": la aceptación de la vida sin reservas (con su dosis de dolor e incertidumbre), la búsqueda del placer, la lucha, el egoísmo… El superhombre tiene la fortaleza para sobrellevar la entera y cruel verdad sobre la vida y el mundo…

En segundo lugar, el superhombre es aquel capaz de crear sus propios valores y su propio mundo, tal como hace un artista genuino o un dios creador, plasmando su voluntad en la realidad, haciendo de su poder ley, y de su fuerza verdad. 
El superhombre no explica ni justifica, hace y domina. Para esto ha de poseer una energía sobrehumana, la máxima libertad de espíritu, y una cualidad individual superior (el superhombre es el supremo individualista, un creador solitario, que afirma constantemente su diferencia)…

En tercer lugar, y a modo de resumen, la característica esencial del superhombre es su amor ciego e incondicional a la vida. El superhombre abandona toda fe, todo deseo de certeza y seguridad, se acostumbra a la cuerda floja de todas las posibilidades. Su sí a la vida es absoluto, sin elección ni renuncia, lo quiere todo, también el error, y el dolor. Su amor es el de la temeridad inconsciente de un niño que juega con la vida sin ningún temor, y que la ama sin distancia, sin pensar en ella...


Y ahora. ¿No os gustaría ser como superhombres? 


El nihilismo y la "muerte de Dios".

Como ya se ha dicho, la cultura occidental niega la realidad y la cambia por lo que no existe: un mundo de esencias ideales inmutables y racionales, con respecto al cual es posible la ciencia y la verdad objetiva. Además, en consonancia con ese “mundo” y contaminada por el cristianismo, nos infunde una moral que niega el cuerpo, las pasiones, el anhelo de lucha y poder… Es decir, que niega la vida. La cultura occidental ha negado la realidad y la vida, las ha cambiado por ilusiones, por muerte, por nada. Esto es “nihilismo” (“nihil” significa en latín “nada”).

Pero este nihilismo ha llegado a su culminación en la época moderna, pues en ella esas ilusiones (el Ser de los metafísicos, la Verdad objetiva, la Bondad de la moral cristiana) empiezan a revelarse como lo que son: nada, humo que se desvanece…

En la sociedad moderna y burguesa se va imponiendo el escepticismo con respecto a las ilusiones metafísicas y religiosas (¿quién cree ya en el mundo de Platón, en el Cielo de los cristianos, en la utopía feliz de los socialistas?). La ciencia, además, ha reducido la metafísica de los filósofos a frías fórmulas matemáticas y hechos observables. Y la religión se ha demostrado como una mera invención de los hombres.

La propia Verdad se relativiza. Toda verdad es interpretación, incluso las verdades de la ciencia. ¿Quién cree hoy que sea posible la verdad absoluta sobre el mundo, el hombre, la historia…?

De igual modo ocurre con la moral. Toda afirmación sobre lo que es bueno y malo se torna relativa, subjetiva. ¿Quién cree hoy que nadie tenga la última palabra sobre qué es bueno y qué es malo? La moral tradicional, en especial, enraizada en el cristianismo, hace aguas al igual que el cristianismo mismo. En la sociedad burguesa no hay más valor universal que el dinero…

En resumen, como dice Nietzsche: “Dios ha muerto”. Dios no solo refiere al Ser supremo de los judíos y los cristianos (¿Quién cree sinceramente hoy en él?), sino todo lo que Dios simboliza: un Mundo ideal y eterno, una Verdad absoluta, una Moral universal en la que lo bueno y lo malo están perfectamente delimitados…

Este nihilismo consumado, por el que ya no se cree en nada, torna al hombre moderno en un ser decadente y pasivo, apoltronado entre sus mercancías, e incapaz de apasionarse realmente por nada.


Pero frente a este nihilismo pasivo e impotente, Nietzsche cree posible un nihilismo activo y creadorEste nihilismo activo será el de aquel que, sobre las cenizas de la decadencia de occidente, sea capaz de reencarnar en sí la voluntad de poder que mueve el mundo y fundirse a sí mismo como un hombre nuevo, creador de nuevos valores que afirmen (y no nieguen) el propio poder y la creatividad de la vida. A este le llama Nietzsche el “superhombre” (o “suprahombre”).