lunes, 28 de octubre de 2013

Platón. O de por qué hay que pensar antes de actuar.

 
 Aristocles, de nombre artístico Platón, es el mayor filósofo de la antigüedad, y uno de los más importantes de toda la historia de la filosofía. Discípulo de Sócrates y maestro de Aristóteles, forma con ellos la gran triada de la filosofía griega. Es difícil exagerar su influencia. Casi toda la filosofía posterior se ha hecho con él, o contra él, pero nunca sin él. En sus diálogos expuso y discutió sobre todos los asuntos de la filosofía: la realidad, el ser humano, la verdad, la bondad y la justicia, la belleza... De todos sus diálogos el más famoso es el titulado La República, que es de donde procede el texto que vais a leer y que trata del mito de la caverna.

Platón nació en Atenas en el 427 a.C., en el seno de una familia aristocrática y vinculada al poder político. Parece ser que su primera intención fue la de ser poeta, pero su encuentro con Sócrates, a los 20 años, le despertó la vocación por la filosofía. 

Al joven Platón le tocó contemplar la decadencia de su ciudad tras el esplendor de la época clásica. La larga guerra del Peloponeso sumió a la democracia ateniense en una grave crisis, y acabó con la hegemonía económica y política de Atenas sobre el resto de Grecia.
En el 404, tras la victoria definitiva de Esparta y sus aliados, los vencedores imponen en Atenas el gobierno de los Treinta tiranos. Algunos de los dirigentes del nuevo gobierno eran familiares de Platón, e invitaron al joven a participar en política, pero este se negó, espantado por la violencia y la injusticia que caracterizaba al régimen. 

 Muy poco después, cuando cae el gobierno de los Treinta y se reinstaura la democracia, Platón vuelve a albergar esperanzas, pero la actuación política de los nuevos dirigentes vuelve a decepcionarle, sobre todo tras el proceso y ejecución de su amigo y maestro Sócrates, al que consideraba “el hombre más justo de Atenas”.


 Convencido de que, en gran parte, la decadencia de Atenas se debía al relativismo moral difundido por los sofistas, Platón se entregó al esfuerzo filosófico por demostrar la existencia de principios y valores absolutos desde los que reconstruir la vida política. En la República, Platón esboza las lineas maestras de un nuevo régimen político basado en la educación y en el gobierno de los más sabios. 

Movido por su discípulo y amigo Dion, Platón viajó varias veces a Siracusa con objeto de poner en práctica su teoría política, aunque todos sus intentos fueron en vano. Mientras, en Atenas, Platón funda la Academia, como un centro de investigación para filósofos.

En cierto modo, la vida de Platón parece encarnar la del sabio que, en su obra la República, se siente moralmente compelido a “volver a la caverna” a educar y liberar a los hombres.

Como podéis leer, el mismo habla de todo esto, en una carta conservada y escrita a unos conocidos, la llamada Carta VII:

"Antes, cuando yo era joven, sentí lo mismo que les pasa a otros muchos: tenía la idea de dedicarme a la política tan pronto como fuera dueño de mis actos. Entonces se produjo una revolución; al frente de este cambio político se establecieron como jefes cincuenta y un hombres. Ocurría que algunos de ellos eran parientes míos y me invitaron a colaborar en trabajos que, según ellos, me interesaban. Lo que me ocurrió no es de extrañar, dada mi juventud: yo creí que iba a gobernar la ciudad sacándola de un régimen injusto para llevarla a un sistema justo, de modo que puse una enorme atención en ver lo que podía conseguir. En realidad, lo que vi es que en poco tiempo hicieron parecer de oro al antiguo régimen; entre otras cosas enviaron a mi querido y viejo amigo Sócrates, de quien no pondría ningún reparo en afirmar que fue el hombre más justo de su época, para que, acompañado de otras personas, detuviera a un ciudadano y lo condujera violentamente a la ejecución. Pero Sócrates no obedeció y se arriesgó a toda clase de peligros antes que colaborar en sus iniquidades. Viendo, pues, todas estas cosas, me indigné y me abstuve de las vergüenzas de aquella época.
Poco tiempo después cayó el régimen de los Treinta, y otra vez me arrastró el deseo de dedicarme a la política. Pero la casualidad quiso que algunos de los que ocupaban el poder hicieran comparecer ante el tribunal a nuestro amigo Sócrates y presentaran ante él la acusación más inicua y más inmerecida. Al observar yo todas estas cosas, cuanto más atentamente lo observaba más difícil me parecía administrar bien los asuntos públicos. Entonces me vi obligado a reconocer, en alabanza de la filosofía verdadera, que sólo a partir de ella es posible distinguir lo que es justo, tanto en la vida pública como en la privada"
.[Platón. Carta VII. Extractos]



¿Qué pensáis de todo esto? ¿Creéis que es necesario pensar sobre lo que es lo justo antes de actuar en política? ¿Crees que es así, investigando sobre lo que es justo, como se llega habitualmente a la política?...

14 comentarios:

  1. Yo creo que para conseguir saber lo que es justo hay que tomar la iniciativa y no quedarse si hacer nada. No sé cuantos políticos se lo habrán preguntado pero yo creo que así se lleva a la Justicia.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Eso pensaba Platón, Daniel. Que para ser un político o persona justa uno tiene que saber primero qué es la justicia.

      Eliminar
  2. Creo que si en el tiempo que estas sentado consigues observar y analizar el problemas y con esto la solución a la crisis de justicia de aquella época ... si es sensato , si por el contrario actúas sin pensar jamas se encontraras la solución al problema.
    Supongo que al igual que la mayoría de nosotros, los políticos, pensaran o aceptaran que la justicia consiste en cumplir las leyes dictadas en la sociedad de cada época.
    Partiendo de la definición de política (rama que se ocupa de la actividad, en la cual una sociedad libre, resuelve los problemas que le plantea su convivencia colectiva), la justicia seria imprescindible para poder realizar cualquier actividad política.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Bien, Rubén. Lo que un filósofo suele preguntarse es: ¿es lo mismo ser justo que cumplir las leyes vigentes? ¿Y si tales leyes le parecen a uno injustas, ha de cumplirlas también?... En cuanto a la prioridad del pensar sobre el actuar, estáis de acuerdo tú y Platón.

      Eliminar
    2. En mi opinión , si yo creo que una ley no es justa , en un inicio intentaría convencer al pueblo , mayoría o si tuviera ocasión a un cargo influyente. Si lo primero no funcionara significaría que no tendría yo la razón , y por tanto cumpliría esa ley.

      Eliminar
    3. El tener o no tener razón, ¿depende de lo que piense la mayoría, o de lo que pienses tú? ¿Hay alguien que te pueda convencer de no tener razón que no seas tú mismo?

      Eliminar
    4. Para poseer la razón antes alguien te la ha tenido que inculcar o convencerte de esta pero no deja de ser una idea que te inculca la sociedad, por lo tanto si es un factor importante lo que piensen los demás (no hace falta que sea la mayoría)
      Nadie me puede convencer de nada si yo no pongo de mi parte eso es cierto ..., pero si me puede dar argumentos para convencerme.

      Eliminar
  3. Yo no me quedaría sentado hasta saber que lo es justo.Yo lo que haría es entrar en unos de esos partidos "injusto" e ir conveciendoles y aconsejandoles lo que sería bueno para el pueblo.Haber yo no me quedaria sentado haber como el gobierno esta siendo injusto con el pueblo,hasta que se den cuenta de lo que esta haciendo mal,y yo pienso que gobierno estaria viviendo en la ingorancia y seguiria siendo igual que antes,siendo injusto con el pueblo

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Muy bien, David. Aunque, desde luego, no es una tarea fácil la que propones. Pero, ¿hay otra opción más sensata y realista que esa?

      Eliminar
  4. ¿y que es lo justo? Porque quizás para ti lo que es justo para mi no lo es. Entonces como se busca lo justo, o lo injusto, o como se que lo que estoy haciendo es lo justo.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Esa es una de las grandes cuestiones que intenta resolver Platón, y muchos otros filósofos. Lo veremos dentro de muy poco.

      Eliminar
  5. Yo pienso que lo primero de todo es saber lo que es justo, porque tu no puedes timar iniciativas sin saber lo que ésto supondrá, al no saber su definición.
    Porque al igual que dice Fernando yo puedo tomar decisiones justas para mi pero no lo serán quizás para el resto por lo que creo que esa definición se tiene que buscar con cuestión de mayoría, con unas pautas y leyes comunes para todos, porque la justicia no es una cuestión que pueda ser relativa para todos, según mi opinión.

    ResponderEliminar
  6. tampoco se que es la justicia porque no la he encontrado, para uno es justo una cosa y para otro es justo otras,en cada pueblo se ponen unas leyes escritas que se suponen que se hacen asi porque se piensa que son justas,pero para otro pueblo pueden ser injustas,pero siempre han existido unas cosas que para todos nos parecen justas,pero no se cuales son pero debe de haberlas algo debe haber justo que sea comun a todos.

    ResponderEliminar