Una de las teorías éticas más interesante (y minoritaria) es el intelectualismo moral (asociado tradicionalmente a filósofos antiguos como Sócrates y Platón). Su tesis principal es que para ser bueno lo único que hace falta es ser sabio. Solo el que sabe qué es lo bueno, puede hacer el bien; y basta con saber qué es lo bueno para quererlo y hacerlo. Esta tesis implica supuestos y consecuencias muy polémicas. Veamos.
1. LA MORAL ES UNA CIENCIA, Y ES CUESTIÓN DE EXPERTOS. Según el intelectualismo moral, lo bueno es lo que determina la razón (no el instinto, ni la emoción, ni la simple voluntad). Es posible, pues, un saber racional de lo bueno y lo malo. Las "verdades morales" son universales y válidas para todos, tal como las verdades científicas. Además, dado que la ética es una ciencia, no todo el mundo está capacitado para entender y resolver problemas morales (ni siquiera aquellos problemas que afectan a uno mismo). Son los expertos los que deben decidir sobre la bondad o conveniencia de las acciones. Del mismo modo, los asuntos de la política (qué leyes, qué forma de gobierno, etc., son justas) deben ser resueltos por expertos o sabios, y no, por ejemplo, por imposición de la mayoría (como ocurre en democracia)...
2. LA DISCIPLINA Y EL ESFUERZO SON INNECESARIOS. Si la razón nos dice que algo es bueno, querremos hacerlo, y lo haremos sin esfuerzo (o sin darnos cuenta de que nos esforzamos, como cuando hacemos algo que nos interesa mucho). Si, por ejemplo, la razón nos dice que estudiar idiomas o hacer deporte son buenos para nosotros, lo deberíamos hacer sin mayor esfuerzo. Si hace falta disciplina o “fuerza de voluntad” esto es señal inequívoca de que no tenemos claro que lo que hacemos sea realmente bueno para nosotros.
3. NADIE HACE EL MAL INTENCIONADAMENTE. LOS “MALOS” NO SON MALOS, SINO IGNORANTES. Todo el mundo actúa siempre bajo la creencia de que lo que hace es lo mejor que puede hacer, dadas las circunstancias. Nadie hace el mal a sabiendas. Incluso el que roba, mata o perjudica a los demás es porque cree que eso es lo mejor que puede hacer (que lo "bueno" es lo que conviene a sus intereses, aunque eso signifique fastidiar a los otros). Nadie es, pues, culpable de nada. Todos creen comportarse lo mejor posible (hasta Hitler creía estar haciendo un bien a sí mismo, a Alemania, a la humanidad entera). Otra cosa es que se sea ignorante y se esté equivocado, y que lo que uno cree que es un bien no lo sea. Pero entonces los "malos" no son malos, sino solo ignorantes. Y lo que hay que hacer con ellos es convencerles de que están equivocados, es decir, EDUCARLES, no CASTIGARLES o vengarse de ellos. Así, lo que hace falta para que reine la justicia no son policías ni cárceles, sino profesores (que no parezcan policías) y centros educativos (que no parezcan cárceles). El ser humano es un ser racional, no un animal irracional al que se pueda "educar" con premios y castigos (en lugar de con razones).
4. SÓLO EL SABIO ES DE VERDAD FELIZ. La felicidad no es cosa de tontos o inconscientes, como se cree a veces. Sólo el que ejercita su razón buscando el conocimiento estará en condiciones de conocerse y conocer lo que realmente le conviene. Y solo este podrá adoptar las decisiones más acertadas para encaminarse a la felicidad y "triunfar" en la vida.
1. LA MORAL ES UNA CIENCIA, Y ES CUESTIÓN DE EXPERTOS. Según el intelectualismo moral, lo bueno es lo que determina la razón (no el instinto, ni la emoción, ni la simple voluntad). Es posible, pues, un saber racional de lo bueno y lo malo. Las "verdades morales" son universales y válidas para todos, tal como las verdades científicas. Además, dado que la ética es una ciencia, no todo el mundo está capacitado para entender y resolver problemas morales (ni siquiera aquellos problemas que afectan a uno mismo). Son los expertos los que deben decidir sobre la bondad o conveniencia de las acciones. Del mismo modo, los asuntos de la política (qué leyes, qué forma de gobierno, etc., son justas) deben ser resueltos por expertos o sabios, y no, por ejemplo, por imposición de la mayoría (como ocurre en democracia)...
2. LA DISCIPLINA Y EL ESFUERZO SON INNECESARIOS. Si la razón nos dice que algo es bueno, querremos hacerlo, y lo haremos sin esfuerzo (o sin darnos cuenta de que nos esforzamos, como cuando hacemos algo que nos interesa mucho). Si, por ejemplo, la razón nos dice que estudiar idiomas o hacer deporte son buenos para nosotros, lo deberíamos hacer sin mayor esfuerzo. Si hace falta disciplina o “fuerza de voluntad” esto es señal inequívoca de que no tenemos claro que lo que hacemos sea realmente bueno para nosotros.
3. NADIE HACE EL MAL INTENCIONADAMENTE. LOS “MALOS” NO SON MALOS, SINO IGNORANTES. Todo el mundo actúa siempre bajo la creencia de que lo que hace es lo mejor que puede hacer, dadas las circunstancias. Nadie hace el mal a sabiendas. Incluso el que roba, mata o perjudica a los demás es porque cree que eso es lo mejor que puede hacer (que lo "bueno" es lo que conviene a sus intereses, aunque eso signifique fastidiar a los otros). Nadie es, pues, culpable de nada. Todos creen comportarse lo mejor posible (hasta Hitler creía estar haciendo un bien a sí mismo, a Alemania, a la humanidad entera). Otra cosa es que se sea ignorante y se esté equivocado, y que lo que uno cree que es un bien no lo sea. Pero entonces los "malos" no son malos, sino solo ignorantes. Y lo que hay que hacer con ellos es convencerles de que están equivocados, es decir, EDUCARLES, no CASTIGARLES o vengarse de ellos. Así, lo que hace falta para que reine la justicia no son policías ni cárceles, sino profesores (que no parezcan policías) y centros educativos (que no parezcan cárceles). El ser humano es un ser racional, no un animal irracional al que se pueda "educar" con premios y castigos (en lugar de con razones).
4. SÓLO EL SABIO ES DE VERDAD FELIZ. La felicidad no es cosa de tontos o inconscientes, como se cree a veces. Sólo el que ejercita su razón buscando el conocimiento estará en condiciones de conocerse y conocer lo que realmente le conviene. Y solo este podrá adoptar las decisiones más acertadas para encaminarse a la felicidad y "triunfar" en la vida.
5. ES MEJOR SUFRIR UN MAL A COMETERLO. Si por ejemplo consideramos que torturar es malo, es mejor que te torturen a que seas tú el torturador. Si abandonar a un ser querido es malo, es mejor que te abandonen a que seas tú el que abandones a alguien. Si insultar es malo... (etc.). La razón es que si te torturan, abandonan, insultan, etc., solo sufre tu cuerpo, solo te sientes mal (sufres emotivamente). Pero si eres tú el que torturas, abandonas, insultas, etc., tu acción implica a TODA TU ALMA, sobre todo a tu voluntad y tu razón, que son la parte más importante de ti.
¿Qué os parece esta teoría? ¿Le encontráis alguna pega? ¿Por qué creéis que es tan minoritaria?
¿Qué os parece esta teoría? ¿Le encontráis alguna pega? ¿Por qué creéis que es tan minoritaria?
Buenas tardes,
ResponderEliminarMe parece una teoría interesante y te hace pensar en que todo es relativo. No obstante, ¿cómo se podría distinguir a los expertos y saber que ellos van a obrar adecuadamente? Un experto puede realmente no ser experto y alguien que es inexperto podría categorizar la moral. ¿Podrían ser esos expertos los profesores?
Creo que esta teoría es minoritaria porque muy pocas personas velan por el resto, la mayoría se mueve hacia sus intereses personales y hay falta de educación sobre ello. Si adquiriéramos todos o la mayoría el hábito de mirar por los demás, disminuirían los conflictos y se tendería a prescindir de esos expertos.
Saludos. Alejandro Martín Bach. 2º E.
Me parce una teoría muy respetable y racional. Es tan minoritaria porque va en contra de los instintos y de las convicciones previas de la gente, es "demasiado racional" para la mayoría. Además puede parecer bastante inocente decir que es mejor sufrir un mal que cometerlo, que creo que sería lo ideal para la convivencia pero es algo demasiado frágil y prácticamente una utopía a día de hoy.
ResponderEliminarPues es interesante, y está bastante claro que es tan minoritaria por lo sufrida que es. La mayoría de la gente no va a buscar en su vida educarse para ser feliz, buscará todo lo contrario; por otra parte, a muchísima gente le va el tema de la venganza y el ojo por ojo, sólo hay que ver la respuesta de Francia a Siria.
ResponderEliminarLa única pega que le pondría sería eso de que sólo gobiernen los sabios. No le pondría ningún problema siempre y cuando la definición de sabio fuese precisa y correcta, y éstos buscasen el bien común; en el primer momento en el que no fuese así, no sería un sistema justo.
Yo pienso que es una teoría muy interesante ya que pone el saber lógico para determinar lo bueno, lo malo, lo justo, lo injusto.... Por lo que yo pienso que debe ser así pues la lógica y la sabiduría son la base de todo por lo que si algo es lógicamente bueno pues lo será, yo creo que es minoritaria porque la gente no se cree esto, poniendo como ejemplo el punto 3, la gente cree que aunque seas ignorante tienes una idea de lo que es bueno y malo pero esta idea no es deducida lógicamente sino que sea ha impuesto por la "fuerza" en la sociedad
ResponderEliminar