Según Kant, laIlustración y el progreso de la sociedad consistía en que los individuos dejaran de ser "menores de edad” mental y se atrevieran a pensar por su cuenta, sin permitir que otros pensaran y decidieran por ellos. Kant pensaba que la mayoría de la gente era, en su época, “menor de edad” y que, por tanto, eso de la Ilustración apenas era más un propósito que una realidad. Para Kant, el medio idóneo para lograr ese propósito era la educación. O, más exactamente, cierto tipo de educación: aquella que descubre al individuo la necesidad de pensar por sí mismo y le enseña a hacerlo. Ahora bien, de un lado esta educación apenas existía (los "tutores" o educadores eran tan inmaduros o dependientes de prejuicios como sus pupilos, por lo que no hacían sino prolongar la minoría de edad de estos). Y de otro lado la mayoría no se prestaba fácilmente a salir de su situación, ya fuera por miedo (¡quién se atreve a pensar por sí mismo corriendo el riesgo de perderse del rebaño!), ya por pereza y, en general, por no tener un genuino deseo de libertad que fuera más allá de la satisfacción de los deseos "naturales" (según Kant: el deseo de estar sano, de tener dinero, y de aliviar como sea el miedo a la muerte). ¿Ha cambiado algo desde la época de Kant? ¿Es la mayoría de la gente de nuestro entorno “mayor de edad” (en el sentido de los ilustrados)? ¿En qué consiste realmente ser "mayor de edad"? ¿Es la educación de hoy instigadora de ese pensamiento propio y libre que, según Kant, representa el acceso a la verdadera “mayoría de edad”?
Desde mi punto de vista, esa situación no ha cambiado desde la época de Kant a la actual, y como vemos en el texto de este, la mayoría de las razones son la pereza y la falta de compromiso con nosotros mismos y, sobretodo, la falta de valor para enfrentarnos a los problemas que se nos presentan. Preferimos que los demás se ocupen de estos sin que nosotros nos esforcemos en ellos o simplemente, si hacen algo mal, las represarias serían para ellos y no para nosotros. También se puede decir que lo normal es que todos tengamos un mismo pensamiento y si pensamos algo distinto seríamos los "raros", y con esto podríamos ser discriminados por los demás, y esto no lo queremos. Con todo esto, se podría decir que la mayor parte de la gente es "menor de edad", ya que les falta valor para enfrentarse al mundo en el que vivimos; pero también hay personas que les da igual lo que digan los demás y se preocupan de lo que realmente le interesa defendiendo su opinión por encima de todo. En mi opinión, así deberíamos actuar todos, siendo objetivos con nuestras ideas y sabiendo hacer frente a lo que se nos ponga por delante. Fátima Correa 2ºG.
Desde mi punto de vista, esa situación no ha cambiado desde la época de Kant a la actual, y como vemos en el texto de este, la mayoría de las razones son la pereza y la falta de compromiso con nosotros mismos y, sobretodo, la falta de valor para enfrentarnos a los problemas que se nos presentan. Preferimos que los demás se ocupen de estos sin que nosotros nos esforcemos en ellos o simplemente, si hacen algo mal, las represarias serían para ellos y no para nosotros. También se puede decir que lo normal es que todos tengamos un mismo pensamiento y si pensamos algo distinto seríamos los "raros", y con esto podríamos ser discriminados por los demás, y esto no lo queremos. Con todo esto, se podría decir que la mayor parte de la gente es "menor de edad", ya que les falta valor para enfrentarse al mundo en el que vivimos; pero también hay personas que les da igual lo que digan los demás y se preocupan de lo que realmente le interesa defendiendo su opinión por encima de todo.
ResponderEliminarEn mi opinión, así deberíamos actuar todos, siendo objetivos con nuestras ideas y sabiendo hacer frente a lo que se nos ponga por delante.
Fátima Correa 2ºG.