viernes, 28 de noviembre de 2025

35. Introducción a la filosofía medieval: características, etapas, autores y temas


La filosofía medieval es la que se produce en Europa y su entorno cercano (Oriente próximo, norte de África...) entre los siglos I y XV d. C. 

A la hora de pensar en la época medieval hay que huir del tópico de que fue una edad oscurantista y bárbara, aunque, sin duda, hubo momentos, como en todas las épocas, de oscuridad y barbarie. Durante los más de mil años que duró, la cultura medieval intento concebir la realidad, la vida humana, el conocimiento y los valores, de un modo unitario, haciendo que todo girase en torno a Dios

Universidad de Salamanca

Como parte de este intento unificador, la época medieval se empeñó en fundir las dos grandes raíces culturales de nuestra civilización: la tradición grecolatina, por un lado, y el rico torrente de espiritualidad que venía de Oriente (la tradición religiosa judía entre otras). Fruto de esta mezcla entre Occidente y Oriente, entre "Atenas y Jerusalén", entre el mundo indoeuropeo y la tradición semita, realizada durante la E. Media, son el cristianismo y lo que podemos llamar la "civilización europea".

Una muestra reveladora de esta unificación entre la cultura grecolatina y la tradición religiosa judía va a ser la profunda relación que van a establecer los filósofos medievales (casi todos ellos religiosos) entre la filosofía griega (sobre todo platónica y aristotélica) y las llamadas religiones del libro (judaísmo, cristianismo, islamismo), sobre todo con estas dos últimas. En un primer momento, la filosofía va a ser utilizada como "sirviente de la teología", para expandir el cristianismo por un mediterráneo fuertemente helenizado (recordad las conquistas de Alejandro Magno),
El Triunfo de S. Tomás (B. Gozzoli, 1471). Detalle
así como para const
ruir y unificar la doctrina frente a la amenaza disgregadora de las herejías. Pero en un segundo momento, la filosofía, ya cristianizada y casi hecha una misma cosa con la teología, va a replantear de forma novedosa los mismos problemas filosóficos de los que ya trataban los griegos, dando, en ocasiones, respuestas originales y muy valiosas.


Podemos establecer varias etapas temporales en el desarrollo del pensamiento medieval

(1) La aparición y expansión del cristianismo (ss. I-II d. C.). El cristianismo parece tener origen en grupos religiosos judíos de carácter mesiánico (como los esenios) que afirmaban que el mesías ya había llegado para liberar a Israel de sus males. Este movimiento (tal vez influido por otras religiones como el mitraísmo o los cultos mistéricos) comenzó a expandirse por todo el mediterráneo, convertido en una religión cosmopolita gracias a sus propagadores (empezando por San Pablo), quienes buscaron armonizar el mensaje evangélico con la cultura y el pensamiento helenístico. Tras las Epístolas de Pablo se redactan los Evangelios (en lengua griega y, algunos de ellos empleando conceptos filosóficos griegos, como "logos", "psique", "pneuma"...). Como veis, en esta época el pensamiento griego va a servir ya para expresar, clarificar y canonizar la doctrina cristiana. 

San Pablo predicando a los atenienses (Rafael, 1515)

(2) La patrística y Agustín de Hipona (ss. II-V d. C). Durante estos siglos los llamados "Padres de la Iglesia" (como Justino, Taciano, Ireneo, Clemente de Alejandría, Tertuliano, Orígenes y Agustín de Hipona) fijan la doctrina cristiana frente a paganos y herejes, asimilando gran parte del pensamiento filosófico en favor de los más importantes dogmas cristianos (como la unidad de Dios, la creación del mundo a partir de la nada, la inmortalidad del alma, el libre albedrío, etc.) El ejemplo más claro es el de Agustín, cuya obra se funda o inspira en la filosofía neoplatónica. 

San Agustín. (P. de Champaigne, 1645)

(3) La escolástica (ss. V-XIII). Hasta el siglo XII, el pensamiento medieval sigue siendo de tono neoplatónico con concesiones a la mística. A esta primera fase de la escolástica pertenecen autores como San Anselmo de Canterbury o Pedro Abelardo, los filósofos árabes Avicena y Averroes (andalusí de Córdoba), el filósofo judío Maimónides e Hildegarda de Bingen. Santa Hildegarda ha sido considerada como una de las personalidades más fascinantes y polifacéticas del Occidente europeo. Fue abadesa, líder monacal, mística, profetisa, médica y compositora musical. Escribió obras teológicas, morales, botánicas y medicinales. Su prestigio como mujer sabia y santa fue enorme. En 2012 fue reconocida como doctora de la Iglesia. Durante el siglo XIII el autor más importante va a ser Tomás de Aquino, que va lograr construir una síntesis impresionante entre el cristianismo vigente, de raíz platónica, y las doctrinas de Aristóteles, redescubiertas en Europa desde el siglo XII y que, en la versión de Averroes, ponían en cuestión algunos de los más importantes dogmas del cristianismo.

Averroes. Monumento en Córdoba

Maimónides (monumento en Córdoba)

Hildegarda de Bingen 

Apoteosis de S. Tomás de Aquino. (Zurbarán, 1631)

(4) Crisis de la escolástica (ss. XIV-XV). Durante esta época, se critica duramente el pensamiento conciliador entre fe y razón propuesto por Tomás de Aquino, y se impone una vuelta hacia posiciones fideístas (defensoras de la fe y contrarias a la racionalización de la doctrina). Finalmente, se impone un dualismo que distingue tajantemente el ámbito de la fe y el de la razón (es decir: la religión de la filosofía). Sobre este dualismo se va a edificar en gran medida la cultura moderna y contemporánea. Los autores más importantes de este periodo son teólogos como Duns Escoto y Guillermo de Occam. 



La filosofía medieval trata todos los temas y problemas ya planteados por los filósofos griegos pero, como decíamos, en un lenguaje más teológico y con el propósito de conciliar los dogmas de fe con los argumentos racionales de la filosofía.

Así, en cuanto al problema de la realidad (ontología), algunos pensadores de esta época van a tratar de demostrar racionalmente la existencia de Dios o de justificar el dogma de la creación (por ejemplo, a través de la distinción entre esencia y existencia), además de interesarse vivamente por el llamado "problema de los universales", muy ligado a los planteamientos platónicos y aristotélicos en torno a la realidad de las formas o ideas. 

En el campo de la epistemología, los filósofos/teólogos medievales van a reflexionar insistentemente en el problema de la relación entre fe y razón (es decir, entre religión y filosofía).

Por otra parte, en el ámbito de la antropología y la ética se van a tratar asuntos como el de la libertad humana o el problema del mal, mientras que en filosofía política se van a hacer aportaciones muy importantes en relación con la teoría del derecho natural o al asunto de la relación entre la Iglesia y el Estado.  



A todo esto, una pregunta que late bajo toda la filosofía medieval es esta: ¿Se puede ser cristiano (o musulmán, o judío o creyente en cualquier otra religión) y, a la vez, filósofo o científico? ¿Qué opináis vosotros? 


Y aquí la presentación de clase:






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