Todos los años me pregunto por qué quiero yo dar un curso de filosofía (o, en este caso, de historia de la filosofía). Y también me pregunto por qué habéis de quererlo vosotros (si la filosofía fuera solo una cuestión mía o de unos pocos, como la numismática o el rugby, no valdría mucho, ¿no?).
Pensad un momento y decidme por qué acudís al instituto, o a cualquier otro lugar que os guste más (es decir, cualquiera). Por qué preferís vivir como vivís, dejándoos llevar o decidiendo hacer esto o aquello. O, sencillamente, por qué vivís, para qué... Me apuesto mi sueldo de todo el curso a que la respuesta es esta: todo lo que hacéis (o dejáis de hacer) es... por algo que tenéis en la cabeza, es decir: por ideas. Seamos o no conscientes de ellas. Sean vuestras o de otros. Sean buenas o malas. Todo (nuestros sentimientos, nuestros deseos, nuestra visión de las cosas y de nosotros mismos) depende de ideas. Hasta respirar lo hacemos (mecánicamente) porque pensamos que mola vivir; en otro caso nos pondríamos la soga al cuello y dejaríamos de hacerlo...
Pues bien, la filosofía no es más que el deseo de ser el dueño de tus ideas, es decir, de tu propia vida. Quien es consciente de las ideas que mueven su vida, puede mejorarlas y, así, mejorar también su vida. ¿Y esto como lo hace? Fácil (¿fácil?): a través de la reflexión. ¿De la qué? La reflexión es obtener un reflejo de las ideas que tenemos en el coco. Es pensar en lo que pensamos. Y eso se hace de dos formas: el monólogo (me flexiono y me pienso hacia dentro), y el diálogo (que es el arte de flexionarme hacia fuera, y de hacerme flexible para con las ideas de los demás, intentando comprenderlas --poniendo entre paréntesis las mías--, valorándolas y alimentándome con ellas para, así, no ser un "idiota" --"idiota" significa en griego algo así como el que se cree autosuficiente--).
El idiota es el que cree que sus ideas son "las ideas" (es decir, el que se cree sabio). Pero esto es falso. Ni nuestras ideas son nuestras (las hemos recibido de otros), ni son más que verdades a medias (y eso en el mejor de los casos). Así que, para que sean grandes y hermosas (y nosotros con ellas) tenemos que verlas y buscarlas como piezas de un enorme puzzle del que participamos todos, y hacer que se miren y se oigan en el espejo y el eco de los demás. Por eso es tan importante el diálogo, la comunicación, el amor, es decir, el deseo de comprender a los otros (de comprender sus ideas). Comprender a los demás es como abrazarlos en la parte que no se ve ni se toca, en la más íntima, allí donde están de verdad y de donde proviene toda su vida, en la parte de sus ideas.
El idiota es el que cree que sus ideas son "las ideas" (es decir, el que se cree sabio). Pero esto es falso. Ni nuestras ideas son nuestras (las hemos recibido de otros), ni son más que verdades a medias (y eso en el mejor de los casos). Así que, para que sean grandes y hermosas (y nosotros con ellas) tenemos que verlas y buscarlas como piezas de un enorme puzzle del que participamos todos, y hacer que se miren y se oigan en el espejo y el eco de los demás. Por eso es tan importante el diálogo, la comunicación, el amor, es decir, el deseo de comprender a los otros (de comprender sus ideas). Comprender a los demás es como abrazarlos en la parte que no se ve ni se toca, en la más íntima, allí donde están de verdad y de donde proviene toda su vida, en la parte de sus ideas.
¿Y a quién preferimos amar, al que más ideas tiene para comprender o al que menos? Parece obvio que al primero (¿Para qué amar a alguien tan tonto o más que nosotros?)... ¡Y eso vamos a hacer aquí! Tener amores con los filósofos, con esos que más se han aventurado en la jungla de las ideas y más pueden darnos a comprender. Los invocaremos uno a uno, y frotaremos nuestras ideas con las suyas hasta quedarnos preñados de... ¡de nosotros mismos! Porque, en el fondo, las ideas de esos filósofos son... nosotros, nuestra misma raíz (aunque no lo tengamos muy claro): conocer la historia del pensamiento es conocer la forma con que hemos llegado a ver, sentir, desear y pensar tal como lo hacemos ahora. Y también abrirse a la posibilidad de cambiarla y, así, de cambiar el mundo...
...A veces la historia de la filosofía me parece como la historia de una única mente que fuera dialogando consigo misma, pensándose siglo a siglo, a través de cada uno de los grandes filósofos. Y así hasta conocerse del todo, hasta hacerse totalmente transparente, toda luz sin sombra. Tal vez nosotros somos parte de ese proceso, y tal vez esa mente, ahora, piense y hable a través de nosotros. Tal vez.
Bienvenidos a este curso de amor y filosofía (si es que no son lo mismo).
Como regalo de bienvenida aquí os dejo esta película sobre la historia de la filosofía (El mundo se Sofía, basada en el famoso libro de Jostein Gaarder), y un enlace hacia una historia de la filosofía en comic realizada por José Angel Castaño. También podéis ir echándole un ojo a la programación del curso, a la información sobre las pruebas de selectividad, o al tema introductorio (Introducción. Filosofía e historia de la filosofía), pero esto último solo si queréis mucho, mucho, pues me salió un poco denso (si lo preferís comenzad por el tema 1 del primer bloque, el de filosofía antigua). Ah, y naturalmente, podemos seguir hablando abajo, en los comentarios, donde podéis escribir lo que os dé la gana, como debe ser.
Como regalo de bienvenida aquí os dejo esta película sobre la historia de la filosofía (El mundo se Sofía, basada en el famoso libro de Jostein Gaarder), y un enlace hacia una historia de la filosofía en comic realizada por José Angel Castaño. También podéis ir echándole un ojo a la programación del curso, a la información sobre las pruebas de selectividad, o al tema introductorio (Introducción. Filosofía e historia de la filosofía), pero esto último solo si queréis mucho, mucho, pues me salió un poco denso (si lo preferís comenzad por el tema 1 del primer bloque, el de filosofía antigua). Ah, y naturalmente, podemos seguir hablando abajo, en los comentarios, donde podéis escribir lo que os dé la gana, como debe ser.
Filosofía para Principiantes from José Ángel Castaño Gracia
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
ResponderEliminarEstoy de acuerdo con lo que se habló de que todas las ideas que tenemos son captadas de otros lugares, es decir, que no son originales nuestras, aunque esto quizás tengo mucha investigación detrás y no lo sepamos ciertamente, pero, al menos, podemos decir nuestra la manera de encadenarlas y el proceso lógico en el que las usamos, fruto de la reflexión. Cuanto más pensemos por nuestra cuenta más libres seremos a la hora de tener nuestras "propias" ideas.
ResponderEliminarSupongo que en este curso adoptaremos muchas más ideas sobre las que podremos pensar y hacer un poco nuestras de esta manera.
La película muy buena, habla un poco de todos los temas que se plantean en la filosofía
Eso es, Mario. Reconstruir y engrandecer nuestro mundo mental (es decir, nuestro mundo (es decir, el mundo?)) es lo que podemos intentar hacer este curso.
EliminarEstoy de acuerdo con lo que se habló de que todas las ideas que tenemos son captadas de otros lugares, es decir, que no son originales nuestras, aunque esto quizás tengo mucha investigación detrás y no lo sepamos ciertamente, pero, al menos, podemos decir nuestra la manera de encadenarlas y el proceso lógico en el que las usamos, fruto de la reflexión. Cuanto más pensemos por nuestra cuenta más libres seremos a la hora de tener nuestras "propias" ideas.
ResponderEliminarSupongo que en este curso adoptaremos muchas más ideas sobre las que podremos pensar y hacer un poco nuestras de esta manera.
La película muy buena, habla un poco de todos los temas que se plantean en la filosofía
Estoy de acuerdo en que todo lo que hacemos lo hacemos según unas ideas, que pueden ser nuestras o se nos han podido inculcar desde chicos. Desde que somos pequeños nos van enseñando cosas y vamos viviendo experiencias, que son las responsables de lo que somos hoy día. También estoy de acuerdo en que todo lo que hacemos lo hacemos porque queremos, ya sea de una forma o de otra, pues nadie nos obliga a hacer nada, siempre podemos elegir entre varias opciones. Me han gustado mucho las primeras clases de filosofía y pienso que va a ser una asignatura entretenida. Alejandro Álvarez Cortés 2G.
ResponderEliminarEso espero yo también, Alejandro.
EliminarEn relación con lo último que ha dicho Alejandro, lo de que todo lo que hacemos lo hacemos porque queremos, desde mi punto de vista, muchas de las situaciones en las que nos vemos obligados a tomar una decisión u otra, es decir, a hacer una cosa u otra, están condicionadas por el entorno en el que vivimos. Por eso, a veces nuestras decisiones se encuentran dentro de un margen, del cual no queremos desviarnos por miedo al rechazo de los demás.
ResponderEliminarDe tal manera que, al igual que "nuestras ideas" podrían no ser tan nuestras, nuestras acciones tal vez también puedan estar influenciadas.
Claro, Alvaro. Nuestras acciones están seguramente influenciadas, sobre todo por nuestras ideas!
EliminarEstoy de acuerdo sobre que actuamos como actuamos por ideas que nos han inculcado desde pequeños y grandes , pero si pensamos sobre como actuamos y por que , es decir sobre las ideas que tenemos,¿ seria propia o no y si no lo son porque ya ha habido alguien que lo pensó antes como se le ocurrió la idea a esa persona de pensar sobre lo que piensa?. Con esto quiero decir es que cada cierto tiempo una persona tiene una idea propia y de ahí salen muchísimas variables. Esto seria una respuesta a la pregunta que me he hecho reflexionando sobre las ideas , pero ahora quiero saber su opinión sobre este tema ya que su reflexiones son más profundas. Gracias y un saludo.
ResponderEliminarMuy buena pregunta, Manuel. Sobre esto tengo más preguntas que respuestas. ¿Cómo accede alguien, por primera vez (de forma original) a una idea? ¿Serán estos los que solemos llamar genios? Tal vez, pero ¿qué es y de qué depende la genialidad? ¿De qué depende que se descubran ideas nuevas? ¿De las circunstancias? ¿Del talento individual? ¿De alguna extraña inspiración?... ¿Y esas ideas nuevas, dónde estaban antes de ser descubiertas? ¿O es que no son descubiertas, sino inventadas?... En fin. Como ves. Ahora no se me ocurre ninguna idea nueva sobre esto de las ideas. Debe ser que me falta inspiración.
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